
Una guerra, por el momento de baja intensidad, se está desarrollando en el enclave de Nagorno – Karabaj, un territorio que se disputan desde hace más de un siglo Azerbaiyán y Armenia, países que esta vez han llevado su hostilidad al campo de batalla
Es como se han puesto las cosas en Nagorno-Karabaj, una zona secesionista que hasta ahora era considerado territorio de Azerbaiyán y donde ahora los duelos artilleros se suceden entre los ejércitos del citado país y de Armenia.
En solo una semana se han contabilizado cien fallecidos en una conflagración bélica que todo parece indicar que no hará otra cosa que enconarse.
Acusaciones cruzadas

Los dos contendientes se acusan mutuamente de haber iniciado las hostilidades que han sido el precedente de la contienda militar que se ha desencadenado en Nagorno – Karabaj.
Armenia instituyó la Ley Marcial el pasado domingo, movilizo a su ejército y ordenó a sus civiles que se preparasen para el inicio de unas hostilidades supuestamente provocadas por el vecino Azerbaiyán.
Desde Azerbaiyán, se ha justificado el uso de la fuerza por la previa hostilidad de los armenios, que habrían bombardeado territorio azerbaiyano.
Un Sin Dios

La región de Nagorno – Karabaj siempre ha sido una tierra convulsa producto de su devenir histórico, y también, de una realidad en la cual, aunque es un territorio que se supone como tierra azerbaiyana, tiene una población mayoritariamente armenia.
En el año 1991, se declaró así mismo como territorio independiente, y cuenta con un gobierno tutelado por Armenia, habiendo adquirido la denominación de República de Artsakh, aunque el conflicto latente no ha cesado.
Hasta ahora el conflicto se ha saldado con más de 100 víctimas, algunas de ellas civiles y con lo que supone como miles de heridos, mientras los ejércitos armenio y azerbaiyano se siguen «zumbando la badana».
Un conflicto con más de 100 años

Nagorno – Karabaj es un territorio montañoso y que no tiene salida al mar, encajonado en Azerbaiyán, y que es manzana de discordia desde antes de que se crease la Unión Soviética.
Bien es cierto que durante los 70 años que duró la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la paz, más les valía, se mantuvo, pero con la descomposición de la URSS, el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia se recrudeció.
Ya hubo, durante los años noventa del pasado siglo, un enfrentamiento bélico entre las dos repúblicas exsoviéticas, pero finalmente se firmó un alto el fuego por el cual Armenia tenía un control tácito de Nagorno – Karabaj.
Dentro de Europa, la frontera entre Azerbaiyán y Armenia es una de las más militarizadas y de facto es una guerra de trincheras en la que hasta ahora no había guerra y la proximidad de las posiciones de uno y otro ejército son tan cercanas que se organizaban animadas conversaciones.
A pesar de que Armenia es cristiana y los azerbaiyanos de religión musulmana, no se puede hablar de un conflicto de tipo religioso, habida cuenta, por ejemplo, de la estrecha relación de Armenia con Israel.
Una nueva generación de políticos armenios

Tras la revolución que se produjo en Armenia en 2018, la «vieja política» fue borrada de un plumazo, y subieron a poder una nueva generación de políticos armenios con intención de solucionar el nudo gordiano que existe desde hace más de un siglo en Nagorno – Karabaj.
Ante la voluntad negociadora de muchos de los armenios, el primer ministro de aquel país, Nikol Pashinyan, ha optado por una postura intransigente del que la conflagración actual no es sino un nuevo capítulo del «culebrón».
Al mismo tiempo, la pandemia de SARS-CoV-2, que ha provocado una fuerte bajada del precio de las materias primas que Azerbaiyán exporta, el que haya hecho que los gobernantes de ese país hayan decidido organizar una guerra para desviar la atención de la población sobre la crisis que se cierne.
Geopolítica

El principal riesgo del conflicto bélico que ha estallado en Nagorno – Karabaj tiene que ver con la geopolítica, ya que hay importantes actores regionales con fuertes intereses en el Cáucaso.
Esos países no son otros que Rusia, Turquía e Irán, que ya están enfrentados en otros escenarios bélicos, como es en el caso de Siria y Libia.
Hay analistas que informan de los peligrosos paralelismos como la I Guerra Mundial, que se inició por un incidente menor en Bosnia – Herzegovina, nos referimos al asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo.
En tiempos pretéritos, el gobierno turco siempre ha apoyado históricamente Armenia y Moscú y siempre se ha decantado por Azerbaiyán, territorio que ya Lenin quiso sumar al territorio soviético debido a sus campos de petróleo.
Tales son los intereses de Ankara en esa zona que el gobierno azerbaiyano ha acusado a Turquía de estar enviando combatientes sirios, específicamente mercenarios, para que luchen al lado de Ereván en el enfrentamiento militar con Armenia.
Las informaciones recabadas en Siria, entre combatientes apoyados por Turquía, hablan de que empresas de seguridad privada turcas están reclutando soldados para que vayan a luchar en Nagorno – Karabaj.
Oro negro

Además de formar parte del tablero geoestratégico mundial, el territorio de Nagorno – Karabaj es vital para la exportación de gas y petróleo que desarrolla Bakú ya que la extracción y exportación de materias primas es el principal negocio azerbaiyano.
De hecho, el 5% de la demanda de gas y petróleo de los países que forman parte de la Unión Europea proviene de los yacimientos de gas y petróleo que existen en Azerbaiyán.
Bakú es un aliado de la Unión Europea ya que «regando» la UE con sus materias primas energéticas ayuda a reducir la dependencia energética que los europeos tenemos de la Rusia de Vladimír Putin.
De hecho, y ya se han producido conatos armados muchas veces, por territorio azerbaiyano pasan un buen número de gasoductos y oleoductos que nutren a países de la Unión Europea, unos ductos que desde Bruselas se cuidan como la «niña de sus ojos».
Por todo ello no sería extraño que desde el gobierno de los 27 se iniciase algún proceso de mediación que obligatoriamente contaría en la mesa de negociaciones con las potencias – Rusia, Turquía y quizás también Irán – que tienen fuertes intereses en la zona.
Fuente – el diario / Azerbaiyán en Wikipedia / Armenia en Wikipedia
Imagen – David Davison / Rita Willaert / LLS / Yoshi Canopus / Raffi Asdouiran / Maurice Fleiser / Javier Blas