
Finalmente, después de algunos tropiezos más que notables, se ha aprobado el masivo rescate con el que la Unión Europea pretende rescatar a los 27 países miembros, además del marasmo económico, del sanitario, con una pandemia de SARS-CoV-2 que vuelve a campar por sus respetos
Con un apoyo clamoroso se acaban de aprobar los presupuestos del 2021 para al Unión Europea, unos presupuestos que coadyuvarán, tal como ha subrayado Úrsula von der Leyen, a protagonizar un auténtico cambio de paradigma económico.
El presupuesto es el núcleo duro del fondo de recuperación contra el SARS-CoV-2, que está dotado con 1,8 billones de euros, y que por primera vez se va a financiar con deuda mutualizada.
Entre los países más beneficiados por la inyección de capital encontramos a Italia y España, este último logra un «maná» de 140.000 millones de euros, y esas ayudas ya han sido incorporadas a los PGE del 2021.
Abrumador apoyo

El presupuesto europeo, «piedra de toque» del nuevo plan financiero plurianual, ha sido aprobado por una abrumadora mayoría de los europarlamentarios.
De los 695 parlamentarios europeos, han votado a favor 548, contando solamente con 81 votos negativos y 66 abstenciones.
Todos los componentes del grupo socialistas, popular, liberales y verdes han votado a favor del más ambicioso presupuesto europeo de todos los tiempos.
Valores europeos

Tal como ha subrayado la presidenta de la comisión europea, detrás de esta ambiciosa arma financiera se encuentran los valores que siempre han alumbrado la construcción europea: razón, humanismo y libertad.
Esas razones son las que ha esgrimido von der Leyen en su alocución ante la sesión plenaria del parlamento europeo donde ha felicitado a sus señorías por haber votado de manera abrumadora a favor del presupuesto.
La burócrata alemana también ha felicitado efusivamente a los parlamentarios como orífices de una decisión histórica que aproxima mucho más a Europa a una unión económica además de política.
Fondo Next Generation EU

Es otro de los hitos europeos ya que nunca en la historia de la Unión Europea se habían movilizado tal cantidad de recursos económicos, un fondo que está dotado con 750.000 millones de euros.
Y como ya hemos indicado también se trata de la primera vez que los bonos con los cuales se financiará el fondo son mutualizados, es decir, es la UE, y no cada uno de los estados nacionales, la que se convierte en garante de la deuda.
La deuda pública se libra a 30 años, por lo que se supone que en las próximas tres décadas se avanzará como nunca en unión monetaria, económica, fiscal y política.
Los objetivos del fondo, esencialmente la digitalización, el desarrollo de energías limpias y la economía circular, también va a obligar a los estados nacionales a un «giró de timón» prácticamente desconocido hasta la actualidad.
El SARS-CoV-2 como desencadenante

Probablemente, en medio de la tragedia humana y económica que está provocando el SARS-CoV-2, pueda ser lo único bueno, coger el término con pinzas, que ha traído la pandemia a Europa.
Hasta ahora el «bicho» ha acabado con la vida de 375.000 europeos, y en el plano económico ha provocado una debacle económica que no se conocía en Europa desde la II Guerra Mundial.
Aunque, inclusive dentro de los países de la Unión Europea, los primeros compases de la pandemia fueron un «salvase quien pueda», posteriormente se pudo ver ya una acción coordinada para hacer frente a la emergencia económica y sanitaria.
La coordinación europea es un espejo en el que se pueden mirar el resto de los países europeos, viendo que 27 países se han coordinado contra una pandemia de la que no se tenía noticia desde hace más de 100 años.
Lo más interesante del fondo europeo es que está obligando a crear unos «vehículos legales» que posteriormente pueden ser la palanca que permita una mayor unión política y económica, quien sabe si en un futuro el gobierno europeo.
Gastar a manos llenas

Es la recomendación de todos los organismos internacionales, desde el Banco Central Europeo hasta el Fondo Monetario Internacional, huyendo de la doctrina de austeridad con la cual se intentó solventar la crisis del 2008.
La gestación del fondo europeo no ha estado exenta de roces, siendo el principal que desde la «sala de máquinas» de la UE se ha condicionado las ayudas al cumplimiento estricto del Estado de derecho.
Eso puso en «pie de guerra» a Polonia y Hungría, donde los dos partidos gobernantes, PiS y Fidész, respectivamente, llevan año laminando el Estado de derecho, zancadilleando, entre otros, la división de poderes.
Como medida de presión, Polonia y Hungría vetaron en un primer momento la gestación del fondo, una cortapisa importante dado que tienen que ser los 27 países miembros los que lo refrendasen.
Los dos países levantaron su veto cuando la UE dejó en suspenso las sanciones y determinó que debía de ser el Tribunal Superior de la Unión Europea el que investigase si efectivamente se estaban dando situaciones de vulneración del Estado de derecho.
¿Qué deparará el futuro?

Es la gran pregunta que se hacen en los cenáculos del poder, político y económico, de la Unión Europea.
Hasta ahora, y en principio, la coordinación que se ha producido entre los países de la Unión Europea ha logrado hacer frente a la pandemia, lo cual permitirá avanzar en la consolidación de la Unión Europea, tanto política como económicamente.
Pero realmente lo que pasará dependerá de la evolución de la pandemia, ya que se espera que hasta que en la UE se produzca la vacunación masiva, las medidas de coordinación seguirán siendo necesarias.
Además, una deuda mutualizada a 30 años, como la que financiará el Fondo Next Generation EU, informa bastante bien sobre la intención de que el proyecto europeo sea muy longevo, de manera que el futuro queda más que asegurado.
Inclusive, todo parece indicar que será muy posible que se tienda a una mayor unidad económica, la actual ya es más que notable, pero también en lo político, con la posible existencia, en el futuro, de una mayor unión política.
De cualquier manera, ver y esperar, ya que nadie, ni los mejores augures, tiene una visión de lo que realmente nos va a deparar el futuro.
Fuente – EL PAÍS
Imagen – Nathaniel / European Parliament / Tea Meister / The Nails / Ministério da Ciência, Tecnologia e Inovações / Kurtis Garbutt / Christian Schnettelker