Pasar página en Kosovo

Los kosovares han sido llamados a las urnas y por los resultados parece que la mayoría de los ciudadanos están dispuestos a «pasar página» y dar el gobierno a un partido de izquierdas de nombre Vetevendosje que tiene como líder a Albin Kurti

La epopeya de Kosovo para independizarse de Serbia fue una historia empapada en sangre. La guerra de independencia, así la llaman en Pristina, duró 20 años.

En cuanto al reconocimiento de Kosovo, el país solo ha logrado un reconocimiento parcial a partir del 2008, año en el cual se constituyó como nación.

El pasado domingo se celebraron elecciones y por los resultados que han arrojado todo parece mostrar que los kosovares están dispuestos a decir adiós al partido que los ha gobernado más de una década.

Pasar página

El vencedor de los comicios ha sido el partido nacionalista de izquierdas Vetevendosje, pero sin mayoría absoluta, tendrá que llegar formar una coalición de gobierno con alguno de los partidos políticos contendientes.

Los que han llevado a la victoria a Vetevendosje han sido, sobre todo, los jóvenes, que buscan un gobierno que luche contra la corrupción rampante que se vive en el país desde que se consiguiera la independencia.

El segundo partido que más votos ha recabado es el Partido Democrático, heredero de los guerrilleros que llevaron a cabo la guerra de independencia y que ha gobernado el país las últimas dos décadas.

Paradójicamente, y algo más del 13% de los sufragios, se encuentra la Liga Democrática, el partido que se encuentra en estos momentos en el poder.

Los minoritarios vitales

Por el peculiar sistema parlamentario kosovar, su cámara legislativa está compuesta por 120 diputados, 20 de los curules están reservados a las minorías: serbios y otras minorías.

Con la configuración del parlamento que han resuelto las últimas elecciones, estos partidos minoritarios, sobre todo la Lista Serbia con 10 escaños, son vitales para la configuración de un nuevo gobierno.

En ese sentido, se parece la Knéset israelí, donde pequeños partidos confesionales que no tiene más allá de un puñado de diputados, realizan la función de «partidos bisagra» que ponen y quitan gobiernos.

Unas elecciones en clave de referéndum

Es en lo que coinciden muchos analistas políticos, ya que los kosovares están hartos de décadas de nepotismo y corrupción, de un raquítico crecimiento económico y de trabajos de miseria.

Además, estas elecciones son las terceras en tres años y se han tenido que llevar a cabo por un defecto de forma.

La elección del anterior primer ministro, Avdullah Hoti, se produjo con el voto decisivo de un diputado que había sido condenado por corrupción, con lo que fue una elección en falso.

Una magra participación

De los 2,6 millones de kosovares, y con una diáspora que llega al millón, estaban llamados a las urnas 1.800.000 ciudadanos.

La participación no llegó ni siquiera a la mitad del censo, quedándose la participación en el 47,1%, y a pesar de ello fueron 3 puntos más que en las anteriores elecciones.

Bien es cierto que las condiciones atmosféricas – acaban de sufrir una ola de frío y de nieve como no se conocía – y las de excepción sanitaria – en aquellas tierras también sufren la pandemia de SARS-CoV-2 – no acompañaban para ir a votar.

Los sondeos ya apuntaban la victoria

Los primeros sondeos que se hacían en los mismos colegios electorales presagiaban, como luego sucedió, que Vetevendosje ganaría los comicios.

Eso provocó que entre los militantes y simpatizantes del partido político que lidera Albin Kurti se extendiese el entusiasmo que finalmente refrendaron las urnas.

Muchos de los electores demostraban una pasión por Vetevendosje que no tiene otros partidos políticos, ni siquiera el partido gobernante.

En cierto modo las elecciones se pueden entender también en clave de voto de castigo hacia los partidos tradicionales que no han sabido gestionar ni la crisis económica ni la crisis sanitaria que ha provocado el SARS-CoV-2.

Con el anterior gobierno, el de la Liga Democrática, los ciudadanos empezaron a tener la percepción de que sus votos ni la democracia eran respetadas, por lo cual han decidido deponer al gobierno.

No es el momento más adecuado

Es una de las críticas que se hace a la clase política kosovar, y es que no se puede derribar a un gobierno «con la que está cayendo», a pesar de que la crisis sanitaria del SARS-CoV-2 no ha está siendo especialmente cruenta.

En lo que llevamos de pandemia, en Kosovo ha causado «solo» 1.500 muertos e indudablemente muchos más contagiados.

Por el medio, Kosovo se convirtió en un peón más de la política exterior de Donald Trump, que «removió el hormiguero» buscando desestabilizar a Kurti para obligarlo a una nueva ronda de conversaciones con Serbia, auspiciada por Trump.

Y entra en liza Vjosa Osmani

En periodo de transición entre la caída del gobierno de la Liga Democrática y las elecciones que se acaban de celebrar salió a escena Vjosa Osmani.

Esta joven política, que estaba ligada a la Liga Democrática fue la mujer que más votos recabó para ser la primera ministra de Kosovo.

Sin embargo, en estas elecciones se ha presentado dentro de las listas de Vetevendosje, en una más que evidente muestra de travestismo político.

Durante toda la campaña electoral ha pedido a los kosovares que den un apoyo masivo a Vetevendosje, para de ese modo no tener que pactar el programa electoral con ningún otro partido político.

Eso suponía que dicho partido lograse 61 escaños en el parlamento, pero sin embargo Vetevendosje tendrá que pactar con otros grupos políticos para sacar adelante un nuevo corpus legislativo.

Crisis Group

Desde ese «tanque de pensamiento» sus especialistas sobre los Balcanes están convencidos de que el nuevo gobierno tendrá que recuperar el liderazgo nacional, algo que se ha perdido en Kosovo.

Un revulsivo político, pudiera ser alrededor de Vjosa Osmani, que permita que los kosovares se vuelvan a unir como comunidad alrededor de un símbolo, ya sea político o de otro tipo.

Fuente – EL PAÍS / Kosovo en Wikipedia

Imagen – Óglaigh na hÉireann / Shkumbin Saneja / U.S. National Archives / Xavier Buaillon / Nat Morris / Andrew Halterman / Official U. S. Navy Page / Rzuo / CRISIS GROUP

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

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