
La llegada de Keir Starmer ha supuesto una renovación del ideario laborista, sobre todo en lo que tiene que ver con la doctrina económica, con «recetas» neoliberales que a lo que más recuerdan es a los gobiernos conservadores
La salida de Jeremy Corbyn de liderazgo del Partido Laborista, bien es cierto que, de manera accidentada, ha llevado a la cúpula del partido a Keir Stramer, que está dando un nuevo significado al término laborismo.
El nuevo líder, además de rechazar subir impuestos, un clásico de los socialdemócratas europeos propone una alianza entre el laborismo con el empresariado británico, ambos anatemas para Jeremy Corbyn.
¡Están locos estos romanos!

Y mientras que Stramer propone firmar la paz contra lo que hasta hace nada eran los enemigos de clase del laborismo, Boris Johnson y el Partido Conservador aplica políticas netamente socialdemócratas.
Es lo que lleva haciendo Boris Johnson desde que la pandemia ha provocado una crisis económica que no se conocía desde la II Guerra Mundial: ha dejado de lado la disciplina fiscal y además está gastando como si no hubiese un mañana.
Stramer ante todo quiere mirar al futuro, aportando soluciones originales para una crisis sanitaria y económica que si no se maneja de manera adecuada puede por llevarse por delante la economía y hasta el país.
Un antes y un después

La llegada de Keir Stramer a la cúspide de laborismo británico, ha supuesto un antes y un después de la cadena de transmisión hacia la política de los Trade Unions.
El izquierdismo virulento que lucía Corbyn, ha dejado paso a una socialdemocracia tranquila, tanto en lo ideológico como en lo económico, ahora que Stramer tiene que tomar postura ante el nuevo plan económico de Johnson.
El laborismo se puede convertir en un aliado improbable de Boris Johson que ve como del ala más conservadora de su partido le presiona para volver a la senda de la disciplina fiscal.
Y eso a pesar de que tanto el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo han recomendado a los países que gasten todo lo posible para salir cuanto antes de la crisis económica.
La única salida que está viendo el titular de economía británico Rishi Sunak es subir los impuestos para poder financiar el plan de rescate, aunque ahora, desde el laborismo también se niega que sea el momento de subir impuestos a familias y empresas.
El Informe Beveridge

Es un informe que escribió el político liberal William Beveridge al final de la II Guerra Mundial, y es el documento fundacional que sentó las bases del estado del bienestar en Reino Unido después de la conflagración mundial.
A dicho político se le puede adjudicar el éxito de haber creado dos de las que se consideran como las «joyas de la corona», como son el Sistema Nacional de Salud, NHS en sus siglas en inglés y la Seguridad Social.
Esgrimiendo el citado informe, lo que propone el laborismo británico, cuando se hayan superado la crisis sanitaria y su consecuencia la crisis económica, es la refundación del Reino Unido para de ese modo construir un nuevo país con unos cimientos sólidos.
Informe Marmot sobre el Covid-19

El documento, de reciente redacción, tiene como autor al epidemiólogo sir Michael Marmot, y en donde explica por qué la pandemia ha devastado especialmente al Reino Unido.
Basado en un informe anterior, del mismo autor, donde denunciaba el estado lamentable en el que se encontraba el Sistema Nacional de Salud, una «joya» con una gruesa pátina que sería necesario limpiar.
El informe es devastador: bolsas regionales de marginación y pobreza, obesidad, diabetes, alcoholismo, parados sin esperanza de encontrar empleo y muchas familias hacinadas en infraviviendas.
A ello se suma un estancamiento, cuando no pérdida, de esperanza de vida y todos estos males acogotando a las minorías raciales, como puedan ser los afrodescendientes y todos aquellos que han migrado al Reino Unido.
Son principalmente las zonas, tanto en la geografía británica como en determinados barrios de las ciudades, donde se concentran las viviendas de esas minorías raciales y migrantes, donde se ha cebado el SARS-Cov-2 con especial saña.
Afilando cuchillos

Todas estas propuestas del flamante líder de laborismo británico no han sentado muy bien en las bases corbinistas, que no olvidan cómo desalojaron a su líder del poder dentro del partido.
El ala más izquierdista del laborismo acusa a Stramer de estar haciendo girar a la derecha a la organización y no atacar a Boris Johnson con el suficiente coraje.
Y lo que a muchos les provoca arcadas es el plan de este abogado especializado en derechos humanos de construir una nueva alianza con el empresariado en un frente común para sacar adelante al país.
Entre la batería de medidas económicas que el nuevo laborismo propone se encuentran auténticos anatemas para el laborismo más ortodoxo.
Esas medidas pasan por ampliar las ventajas fiscales para empresas y autónomos, ayudas directas a las empresas y ERTE masivos.
Stramer pretende conjurar la morosidad con periodos de carencia parecidos a los que se dan a los estudiantes universitarios que han pedido créditos para pagarse los estudios.
Esto es, las empresas solo comenzarán a devolver el dinero prestado cuando vuelvan a tener ingresos y a hacer negocio.
Los empresarios se dejan querer

Las propuestas de este laborismo de nuevo cuño han sido bien recibidas por la gran mayoría del empresariado británico, sobre todo de las PYMES del país, que son el tejido productivo que está sufriendo en sus «carnes» lo más bravo de la crisis económica.
Motivar a las bases laboristas

Las consignas y los planes de gobierno en la sombra de Stramer y su equipo pretenden convencer al votante laborista que no se pude seguir defendiendo lo mismo que se propugnaba hace cinco décadas.
El peligro que corre el Partido Laborista es que muchos votantes no acaben diferenciando la doctrina económica que propugna Boris Johnson y la que defiende este laborismo de nuevo cuño.
De cualquiera de las maneras esta «limpieza de cara» del laborismo puede ser solo una posición táctica para lograr volver de nuevo al número 10 de Downing Street y una vez en el poder volver a un laborismo mucho más clásico.
Fuente – EL PAÍS / Keir Starmer en Wikipedia
Imagen – Jeremy Corbyn / EU2017EE / Francis Tyers / Phillip Capper / U.S. Departament of Defense / Costa Hollywood / Stephen Hass