Y pueden ser más

Nuevas amenazas de asalto se ciernen sobre el Capitolio, lo que ha hecho que se extremen las medidas de seguridad por parte de la policía del Capitolio y la Guardia Nacional que lo protege, mientras los legisladores piden que los soldados se queden hasta mayo

Los servicios de inteligencia norteamericanos han detectado, también en redes sociales, un intento de organización de una nueva «toma» del Capitolio por grupúsculos de extrema derecha, los mismos que protagonizaron la turbamulta del pasado 6 de enero.

Debido a ello, se ha decidido suspender la sesión que el Senado tenía prevista para hoy, después de que desde los órganos de expresión del movimiento «conspiparanoico» QAnon, se fantasee con el regreso de Donald Trump.

El Senado suspende la sesión de hoy

Los informes de inteligencia, a los cuales los legisladores dan verosimilitud, han llevado a que la cámara alta suspenda la sesión de hoy.

Al mismo tiempo, la policía del Capitolio ha entrado en estado de alerta y ha reforzado sus efectivos, además de crear un dispositivo disuasorio en caso de que masas enfervorecidas rodeen el Capitolio.

Una distopía difícil de cumplir

El movimiento radical QAnon, de la cual en el Congreso hay al menos una representante, tuvo su «bautismo de fuego» con Ashli Babbit, una veterana de la USAF que resultó muerta por un disparo en la «toma» del Capitolio el 6 de mayo.

Los partidarios de Donald Trump fantaseaban con que el poder judicial les diera la victoria y el constructor fuese investido como presidente el 20 de enero, cosa que no sucedió, siendo nombrado cuadragésimo sexto presidente Joe Biden.

La ultraderecha se cuartea

Muchos partidarios de Donald Trump, una vez que este ha perdido la presidencia de Estados Unidos, llevan tiempo intentando volver a «tender puentes» con familiares y amigos, a los que habían abandonado en la lucha partidista.

Sin embargo, los fanáticos de Trump, agrupado entorno al movimiento QAnon «siguen en sus trece», y aunque la realidad es tozuda, siguen retorciendo esa realidad para amoldarla a sus teorías «conspiparanoicas».

Algunos de ellos han llegado a creer que Trump y Biden cogobiernan el país y que pasado 4 de marzo, Trump iba a volver a ser investido como presidente del país más poderoso del mundo, con permiso de China.

Nueva amenaza

Los informes de inteligencia, que la policía del Capitolio y la Guardia Nacional han creído «a pies juntillas», indicaban que hoy jueves se podría producir un nuevo intento de «toma» del Capitolio.

Por ello, el Senado ha suspendido la sesión de hoy, no así el Congreso que ha seguido con su actividad normal, a pesar del peligro de que el movimiento de milicias volviese a provocar disturbios.

Las fuerzas de seguridad de los órganos legislativos, después de haber sido «pillados con el pie cambiado» el pasado 6 de enero, no han escatimado recursos y han reforzado el perímetro del Capitolio.

Por ejemplo, la policía del Capitolio ha pedido a otras fuerzas policiales que operan en las inmediaciones, como la policía de Washington, que aporten efectivos, si fueran necesarios, en caso de un nuevo asalto.

En el caso de la Guardia Nacional, tiene desplegados en el Capitolio a 5.200 reservistas que se encargan de reforzar perimetralmente a la policía del Capitolio.

Hasta mayo

Los responsables de seguridad del Capitolio han pedido a la Guardia Nacional, a partir de los informes de inteligencia que manejan, que las fuerzas militares estén desplegadas por lo menos hasta mayo.

Algo en lo que abundan los legisladores demócratas, con la líder de la mayoría demócrata, Nancy Pelosi, a la cabeza, aunque la última palabra la tiene el Pentágono.

Un organismo, la Secretaria de Defensa, que está en el centro de la polémica, después de que un general de la Guardia Nacional la haya acusado de dejadez tras tardar más de tres horas, tras su petición el 6 de enero, de enviar efectivos militares.

Terrorismo nacional, sin ambages

Es como ha calificado el asalto al Capitolio el máximo representante del Buró Federal de Investigaciones – FBI en sus siglas en inglés – Chris Wray.

Con una amenaza yihadista en retirada, ahora las preocupaciones del organismo que vela por la seguridad interior de los Estados Unidos, se centran en la amenaza nacional, principalmente de milicias y de grupos de extrema derecha.

Tal como compartió con los congresistas y senadores, Wray informó de que sus agentes están investigando hasta 2.000 incidentes que caen dentro de lo que se puede calificar como terrorismo doméstico.

Cercados por las fuerzas de seguridad

Es la situación de los grupúsculos de extrema derecha que después del asalto al Capitolio están bajo la «lupa» de los organismos de seguridad estadounidenses.

Suspendidas sus cuentas en redes sociales, sobre todo Twitter y Facebook, escudriñados por los agentes del FBI y con más de 300 individuos detenidos por su participación en el asalto, su actividad ha disminuido desde enero.

Inclusive el FBI está pensando en infiltrar agentes dentro del movimiento alt – right para tener información de inteligencia más veraz y de primera mano.

Una fecha señalada

Que la extrema derecha haya elegido la fecha del 5 de marzo no es baladí, ya que históricamente, y desde la investidura de George Washington en 1879, era la fecha en que se producía el traspaso de poder.

La fecha ha tenido varios episodios negros: el primero de ellos se produjo tras la investidura de Abraham Lincoln, momento en el cual los estados del Sur ejecutan la secesión que daría lugar a una guerra civil.

Un gobernante no legítimo según QAnon

En el imaginario de este grupúsculo de extrema derecha se considera que detrás de Joe Biden hay una conspiración formada por judíos y una red pedófila, además de otras «lindezas» que publican en redes sociales.

Para QAnon, los gobiernos a partir del presidido por Ulyses Grant son ilegítimos, así como las enmiendas constitucionales proclamadas después del año 1871.

El gobierno, que para QAnon ha gobernado ininterrumpidamente desde esa fecha, sería una corporación que obedece solo a sus propios intereses, y no a los del pueblo norteamericano.

El movimiento liderado por Q, del que no se conoce a ciencia cierta quién es, consideraba que el 4 de marzo del 2021 Donald Trump debería ser investido como decimonoveno presidente de Estados Unidos.

Fuente – EL PAÍS / QAnon en Wikipedia

Imagen – Leandro Neumann Ciuffo / Katexic Clippings Newsletter / Anthony Quintano / Mike Licht / The National Guard / André Gustavo Stumpf / Rick Obst / Anthony Crider

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

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