El zar de todas las Rusias

Vladimír Putin ha logrado una vez más «torcer» la Constitución rusa para eternizarse en el poder. Además de lograr inmunidad para su familia y sus negocios, podrá gobernar dos periodos de seis años más, con lo que llegará octogenario a la máxima magistratura rusa

El que fuera coronel del KGB en Alemania del Este, Vladimír Putin, acaba de firmar la ley que de facto le permite perpetuarse en el poder.

Con la nueva legislación aprobada el «contador» de mandatos se pone a 0; de iure Putin se perpetuará en poder dos legislaturas más, otros 12 años, con lo cual puede seguir en el poder hasta los 80 años.

El desarrollo de la ley ha llevado un año, y para darle una pátina de legitimidad el proyecto legislativo ha sido sometido al escrutinio popular en un referéndum que tal como nos tiene acostumbrados Rusia Unida, estaba cantado que Putin iba a ganar.

Dos mandatos consecutivos

Le ley firmada por Putin de hecho modifica la Constitución, lo que pone el «contador» de Putin a 0, aunque ahora ese es el máximo, sean los mandatos consecutivos o no.

Es conveniente recordar que el tándem Putin – Medvédev se ha estado «turnando» para poder seguir el poder: cuando se agotaban los mandatos de presidente, Putin ejercía el rol de primer ministro, y viceversa.

Pero «hecha la ley, hecha la trampa», de manera que la nueva ley no tiene efectos retroactivos, lo que supone poner a cero el «contador» de Putin.

La Constitución rusa, tal como estaba antes de la modificación, impedía a un candidato volver a presentarse después de haber agotado dos mandatos, brete en el Putin estaría cuando culminase esta legislatura.

Pero no es la primera trapacería que ejecuta Vladimír Putin, ya que, en el 2012, no tuvo pábulo en «retorcer» la Constitución para que su mandato fuese de 6 y no de 4 años.

Aunque buena parte de la población se manifestó en las calles para protestar contra la medida, el aparato represivo del Estado, que poco tiene que envidiar al de régimen soviético, impidió que las protestas fuesen a mayores.

Una reforma de calado

Pero la reforma a que ha sometido a la Constitución ha sido más profunda y no se limita a ampliar el mandato de Putín, sino que convierte Rusia en un país más nacionalista y conservador.

En la Constitución se habla claramente de patriotismo y religión, y de paso evita que ningún presidente futuro de Rusia pueda detentar un poder tan omnímodo como el que ha ejercido él.

El futuro de Putin es una auténtica incógnita, y deja todo «atado y bien atado» y en cierto modo deja como testamento político una sucesión plenamente orquestada para evitar «ruido de sables» en Rusia Unida, el partido político que lo sustenta.

Otro aspecto importante es que la nueva Constitución «blinda» tanto a Putin como a Medvédev, a sus familias y a sus empresas de cualquier intento de vendetta por parte de sus enemigos políticos, consagrando su inmunidad legal.

Baja popularidad

Producto de la gestión de la pandemia de SARS-CoV-2, Putin se encuentra en los momentos más bajos de popularidad, algo que también viene determinado por la represión que ha desencadenado contra sus enemigos políticos.

Uno de ellos, Alexéi Navalny, después de haber sido envenenado con un agente nervioso, el Novichok, desarrollado durante la época soviética, fue inmediatamente detenido cuando volvió a poner un pie en Rusia.

En estos momentos la popularidad de Putin no llega al 60%, que, aunque para los estándares europeos pueda ser alto, para los estándares rusos no es nada halagüeño.

A la crisis sanitaria se une el descontento de amplias capas de la población por la mala situación económica que ha traído aparejado la pandemia de SARS-CoV-2, que ha traído la miseria a muchos rusos.

El caso Navalny, la gota que ha colmado el vaso

El disidente ruso, uno de los enemigos más formidables de Vladimír Putin, se encuentra detenido en una penitenciaría estatal después de haber sido encontrado culpable de haber violado su libertad condicional.

Navalny, para exigir su libertad, se ha declarado en huelga de hambre y ha sido trasladado a la enfermería de lo que el sistema penitenciario ruso califica como una colonia, donde los prisioneros se ven obligados a trabajar.

Aunque ya arrastraba problemas de salud, su entorno reportaba que tenía paralizada una pierna, la dirección de presidio ha comunicado que el opositor tiene una dolencia respiratoria y ha sido sometido a un test de SARS-CoV-2 para descartar que padezca de coronavirus.

La huelga de hambre la comenzó el abogado ruso después de que acusase a la dirección de la penitenciaría de torturarlo impidiéndole dormir, ya que como ha reportado el prisionero es despertado cada hora por los guardias de la prisión.

Además, el opositor ruso estaba internado en una sala donde se han detectado varios casos de tuberculosis por lo que no es descartable que Navalny este aquejado de dicha enfermedad contagiosa.

Protestas a las puertas de la prisión

Los partidarios del opositor se han plantado a las puertas de la colonia penitenciaria para protestar por el trato que se está dando al prisionero, aunque rápidamente un nutrido contingente policial los ha embolsado.

Simultáneamente se ha cortado la carretera que llega la prisión por lo que se ha creado un cordón de seguridad alrededor de la colonia penitenciaria.

Los partidarios de Alexéi Navalny pretendían que el médico personal del opositor pudiese acceder a presidio para interesarse por la salud del opositor, cosa que la dirección de la prisión no ha permitido.

Sin embargo, las autoridades si ha permitido la visita de María Butina, que ahora es reportera de RT, la televisión internacional con la que el Kremlin lanza su visión interesada de lo que sucede en Rusia.

Butina fue encarcelada en Estados Unidos tras la investigación de cómo hákers rusos habían interferido en las elecciones presidenciales del 2016 en las cuales resultó vencedor Donald Trump.

Butina abroncó a Navalny porque según ella las condiciones de salubridad de la prisión en la que se encuentra internado son superiores a muchos de los hoteles que se pueden encontrar en diversas provincias rusas.

Fuente – EL PAÍS / Presidente de Rusia en Wikipedia / EL MUNDO / Alekséi Navalni en Wikipedia

Imagen – Кирилл Чеботарь / WorldSkills UK / WikiImages / Evgeny Isaev / Alexei Kouprianov / V2K

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

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