Boris Johnson contra las cuerdas

Inquietantes revelaciones, desde frases poco afortunadas hasta favoritismo a empresas ligada a prohombres tories amenazan con empañar la brillante actuación del gobierno en luchar contra la pandemia de SARS-CoV-2, que ha logrado tener al 70% de la población ya inmunizada

Boris Johnson, que se las prometía muy felices con una brillante gestión de la quinta ola del SARS-CoV-2, pero filtraciones interesadas han dejado al premier británico a los pies de los caballos.

Memorable ha sido la filtración, se supone que fueron varios miembros de su gobierno los que la escucharon, en el cual afirmaba que prefería ver miles de cuerpos apilados en las morgues que decretar un segundo confinamiento.

Y aún hay más

En los últimos días se ha filtrado que la redecoración del departamento que Johnson comparte con su pareja se financió con una colecta de dinero organizada por empresarios ligados al Partido Conservador.

Para evitar el escándalo, Boris Johnson salió a la palestra indicando que devolvería ese dinero y apoquinaría con el propio para pagar la reforma.

Lo más sangrante es que esas filtraciones solo pueden tener un origen en personas que Johnson considera de su máxima confianza, inclusive se especula con la posibilidad de que los que se hayan ido de la lengua sean miembros de su propio gabinete.

Johnson se defiende

El primer ministro ha echado por tierra las acusaciones aprovechando un mitin en Wrexham, calificando de “auténtica basura” la acusación.

Para Johnson lo que tratan sus adversarios es de tender una «cortina de humo» con la que ocultar, además de la buena gestión de la pandemia, los proyectos gubernamentales para el empleo y la recuperación.

Respaldando al primer ministro, ha saltado al «ruedo» Michael Gove, que realiza unas funciones similares al ministro de Presidencia en España, que ha jurado que nunca oyó esas declaraciones.

De manera sibilina Gove no niega categóricamente que Boris hablase de miles de muertos apilados en las morgues; sin embargo, alguien del círculo privado de Johnson si oyó la frase en cuestión.

Varios medios certifican la autoría

A pesar de que Boris Johnson haya negado haber proferido esa frase, y el «salvavidas» que Gove le ha lanzado, diversos medios – la BBC, el Daily Mail y el semanario The Spectator – han confirmado, de tres fuentes diferentes, que la frase fue dicha.

Fue en octubre pasado, cuando la pandemia provocaba todos los días miles de muertos, el contexto en el que fue emitida, en una discusión en la que participó Johnson, partidario de abrir la economía británica al precio que fuese

Mientras tanto otros miembros del gabinete eran partidarios de intensificar las restricciones para salvaguardar la salud de los británicos, costase lo que costase desde un punto de vista meramente económico.

Los laboristas huelen la sangre

El líder del primer partido de la oposición, Keir Starmer, ha recibido con preocupación la noticia de la desafortunada frase emitida por el primer ministro.

Starmer dice sentirse compungido por la frase y dice sentirse próximo a todos aquellos británicos que han tenido que sufrir la pérdida de sus seres queridos.

Dicho lo cual, la cúpula del Partido Laborista no ha querido «cargar las tintas» dejando que la polémica se retroalimente por sí misma sin tener que impulsarla.

De existir algún tipo de soporte, una grabación en la cual Boris Johnson habla de apilar miles de muertos, seguramente el gobierno en pleno se vería obligado a dimitir y quien sabe si a convocar unas nuevas elecciones.

Cuerpo a tierra que vienen los nuestros

Pero existen máculas en el comportamiento público del primer ministro que podrían precipitar una crisis de gobierno, y ahora la filtración viene desde sus propias filas.

No ha sido otro que Dominic Cummings, uno de sus asesores más estrechos, el que ha filtrado que intentó convencer a Johnson de que pagase la reforma de su departamento, que costó 66.000 libras, y no lo fiase a una supuesta cuestación pública.

De ese modo, acusando a la pareja de Johnson, Carrie Symonds, la que se empeñó en no pagar la reforma del departamento, se cobra la pieza, ya que fue Symonds una de las culpables que fuese despedido, además con cajas destempladas, del 10 de Downing Street.

Una bomba de relojería

Cummings, por la proximidad a Jonhson, conoce los más recónditos secretos del primer año del gobierno del que fuera un periodista sensacionalista en sus comienzos en la política.

La presencia de Cummings en el parlamento de Westminster es una «patata caliente» para el gobierno conservador, máxime cuando Cummings ha informado que no tendrá empacho en contestar las preguntas que le lluevan desde la bancada laborista.

El partido que lidera Keir Starmer está especialmente interesado en saber qué hay de verdad en la petición, por parte de David Cameron, a varios ministros para que echasen una mano a la financiera donde trabajaba.

La financiera Greensill finalmente acabo quebrando y Cameron quedándose temporalmente sin trabajo, a pesar de que el que fuera primer ministro llegó a llamar hasta al titular de Economía, Rishi Sunak, para ver si podía hacer algo por la firma.

Nada como envolverse en la Union Jack

Cuando hay problemas en casa, los manuales de política recomiendan envolverse en la bandera y tirar adelante, como una manera de distraer a la opinión pública de los problemas internos.

Conviene recordar, estando el Reino Unido en otra posición, como a junta militar argentina, presidida por Leopoldo Galtieri, ante una crisis económica galopante, decidió invadir las islas Malvinas, en una guerra que duro dos semanas y perdió ante el Reino Unido.

Ahora es el gobierno británico el que destaca una fuerza naval en las aguas del Mar de la China, una «zona caliente» y donde China pretende, y lo está consiguiendo, extender su influencia geopolítica.

El Grupo de Ataque que ya se dirige hacia aquellas aguas está liderado por el portaviones HMS Queen Elizabeth y cuenta como escolta con dos destructores, dos fragatas antisubmarinas, un submarino y dos barcos auxiliares de apoyo.

Como escolta también participarán otros dos buques de guerra, uno de ellos estadounidense y una fragata holandesa encargada de desplegar su potencia antiaérea.

El Grupo de Ataque cuenta como bazas principales los cazas furtivos F35B de la Royal Air Force y de la Navy norteamericana, alojados todos ellos en las cubiertas del HMS Queen Elizabeth.

Este Grupo de Ataque tal como ha sido enviado ya ensayo su poderío en unas maniobras conjuntas, frente a las costas de Escocia, entre las armadas británica y norteamericana.

Fuente – EL PAÍS / CNN

Imagen – Óglaigh na hÉireann / Judy Dean / EU2017EE / Jon S / Fae / Manhhai / Graeme McLean / Mike McBey /

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

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