
Google ha reaccionado ante la intención del G-7 de introducir un impuesto de sociedades global del 15%, informado que además de estar a favor, lleva años luchando en esa dirección, mientras las autoridades de la competencia – europeas y francesas – investigan, y multan en ese último caso, a Google por actividades monopolísticas en le mercado de la publicidad en internet
Después de llevar varias décadas abonados a la elusión fiscal en todas sus variantes, Google ha sorprendido a la opinión pública declarando que “se encuentra encantada” con la idea de instituir un impuesto de sociedades global del 15%.
De hecho, han llegado a declarar que Google y sus subsidiarias llevan mucho tiempo propugnando la existencia de un sistema tributario que sea estándar para todos los países del mundo.
En España también

Ha sido una de las «primeras espadas» de la compañía, Fuencisla Clemares, a la sazón directora general de Google en España y Portugal, la que ha valorado como muy positivo la idea gestada en el G-7.
En la reunión de los siete países más industrializados del mundo, con Estados Unidos a la cabeza, se acordó la implementación de un impuesto de sociedades internacional, cifrado en el 15%, que haga imposible la elusión fiscal y la existencia de paraísos fiscales.
Con un impuesto internacional de sociedades, los evasores se quedarían sin ninguna jurisdicción donde poder tributar menos, y además las compañías se verían obligadas a tributar en aquellos países donde desarrollan su negocio.
Clemares ha indicado el sentir de la compañía con respecto al blanqueo de capitales en un seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) y BBVA que se celebró en Santander.
A preguntas de los periodistas

Algunos de los contertulios, periodistas de profesión, preguntaron a Fuencisla Clemares porque Google no había expresado antes su visión favorable a un impuesto de sociedades homogéneo e internacional.
La alta ejecutiva respondió que Google de siempre había solicitado esa reforma fiscal, pero que dicha reforma tiene que venir desde los poderes públicos y los gobiernos, expresando que Google siempre ha colaborado en ese sentido.
Sobre la investigación que la Comisión Europea ha incoado contra Google por prácticas monopolísticas en el sector de la publicidad en internet, aduce que el mercado de la publicidad en internet se basa en criterios competitivos.
También ha explicado que si Google tiene una posición dominante en dicho sector es porque sus clientes consideran que invertir en el sistema publicitario de la compañía les permite llegar a un mercado global.
La primera directiva de Google para España y Portugal ha indicado que la compañía colaborará con la investigación que los ha puesto bajo el microscopio de la Comisión Europea.
Google no es un monopolio

Es una de las tesis que ha querido dejar clara Clemares en el encuentro, aduciendo que los internautas son los que deciden que motor de búsqueda quieren utilizar, aunque bien es cierto que la mayoría se decanta por Google.
También ha indicado que los usuarios de internet buscan la información que necesitan de manera variada, y solo el 28% utilizan buscadores generalistas como pueda ser Google.
De hecho, también ha compartido el dato de que cuando un internauta quiere realizar algún tipo de compra comercial, el 60% de ellos ingresan directamente en Amazon para realizar la compra.
Desde la compañía tampoco se niega que en el ecosistema de internet Google es una compañía de éxito, pero que ello no proviene de una supuesta posición de monopolio en la red de redes, sino a lo competitivas que son sus soluciones.
Google cambia sus prácticas publicitarias

Y en el primer país en el que ha variado sus prácticas publicitarias ha sido Francia, después de que fuese acusada por la autoridad de la competencia de ese país de abusar de su posición dominante en el mercado.
El cambio viene después de que Francia haya multado a la compañía que fundaron Sergei Brin y Larry Page con 220 millones de euros, que la compañía ha pagado religiosamente.
Se trata de un parteaguas que marcará un antes y un después en la manera de gestionar la publicidad en internet, ya que a partir de ahora la manera que tendrán los gestores de sitios web de desarrollar su publicidad va a cambiar.
La multa se ha producido porque las autoridades francesas han logrado demostrar que Google dio un trato preferencial a sus tecnologías publicitarias en detrimento de las de sus competidores.
La investigación francesa sobre Google ha sido vanguardista, ya que es la primera vez que se realizan pesquisas sobre los complejos algoritmos que dominan las subastas que lleva a cabo Google a la hora de asignar su publicidad.
Beneficiar a sus plataformas

La investigación de la autoridad francesa de la competencia ha demostrado que Google dio un trato preferente a su servidor DFP, cuya finalidad, la del servidor, es permitir a los propietarios de sitios web de administrar, vender y optimizar sus espacios publicitarios.
Otra de las plataformas que recibió trato de favor fue su plataforma AdX, con la cual se organizan las subastas de publicidad y da la posibilidad a los editores de vender espacios publicitarios a los anunciantes.
El comportamiento delictivo se producía porque Ad Manager, propiedad de Google, informaba a la compañía los precios a los que la competencia vendía su publicidad, de manera que la compañía podía ajustar el precio de su publicidad.
De ese modo, logrando un precio de su publicidad más competitiva que la de la competencia, reducía el valor de la publicidad de sus competidores, consiguiendo mejores precios para sus clientes.
El antecedente remoto de esta investigación se basa en una denuncia en el 2019 de tres compañías del sector de los medios de comunicación: News Corp., Le Figaro y el grupo belga Rossel.
Google ya anunciado que no recurrirá la decisión y por tanto pagará la multa, inclusive abriendo un procedimiento para que su competencia pueda presentar alegaciones para reclamar daños y perjuicios.
Lo cierto es que autoridades de la competencia de medio mundo llevan bastante tiempo cercando a Google por actividades monopolísticas en su actividad, y seguramente en los próximos meses seguiremos leyendo sentencias de este jaez.
Fuente – EL PAÍS / hipertextual
Imagen – Jason Goulding / Google España / Maryland GovPics / TopRank Marketing / Stock Catalog / Marcio Okabe