
Es la triste realidad de Níger, donde un estado inexistente ha dejado paso al terrorismo yihadista, que para una parte de la población ha impuesto un orden y una seguridad de la que carecían; muchos nigerinos, los más pobres, ven en el EIGS una solución vital para salir de la pobreza
Es el caso de Níger, que desde hace 6 años se ha visto envuelta en una espiral de violencia donde han fallecido más de 4.400 muertos en acciones violentas perpetradas por los yihadistas que asolan el país.
La expansión del terrorismo islamista se produce en las zonas menos desarrolladas del país en donde el estado no tiene presencia y los movimientos terroristas son la única ley, que paradójicamente dan algo de seguridad a las comunidades.
Recuperar el control del territorio

Es lo que está intentando el gobierno nigerino, después de décadas de abandono de una buena parte del territorio del país.
Ahora, el gobierno ha entablado un diálogo con los consejos de las comunidades y comitivas gubernamentales van a los poblados, siempre en vehículos blindados y con escolta, para preguntar a sus moradores qué necesitan.
Mientras tanto los yihadistas imponen su ley, las más de las veces sangrienta, como es el caso de Abala, un pueblo donde en recientes fechas fueron ejecutados 19 granjeros y sus familias, que además, tuvieron que ver como ardían sus cosechas.
Un cambio cualitativo en las acciones terroristas

El cariz que ha tomado el terrorismo islamista en Níger ha variado con el tiempo, intensificándose en la frontera con Mali.
Si en un primer momento el terrorismo islamista buscaba atacar al estado nigerino, posteriormente se centraron en atacar a la policía y el ejército para lograr que abandonasen amplias zonas del país, dejándolo desprotegido.
En la etapa actual, su actividad se centra en masacrar a la población civil, una vez que el estado ha desaparecido de amplias zonas el Níger, teniendo como objetivo último el imponer un califato.
A pesar de que se entremezclan los grupos terroristas que operan en Níger, el más importante, y el que más acciones desarrolla es el Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS), presente tanto en Níger como en Mali.
Su líder es Abu Walid al Saharaui que se precia de ser el terrorista más buscado de todo el Sahel y al que muchos gobiernos, y también el ejército francés que opera en la zona, han puesto precio a su cabeza.
Sensación de seguridad

Es lo que les falta a decenas de miles de ciudadanos nigerinos, que ven como impunemente el EIGS impone su ley sin que haya un estado que le haga frente.
Aunque nominalmente la administración del gobierno de Níger existe en todo el territorio, los prefectos deben intentar poner ley en territorios inmensos para lo que no tienen medios, y la coerción que normalmente puede ejercer todo estado es imposible de realizar.
A eso se suma una población que las más de las veces está hundida en la miseria que percibe como vive una situación en la cual no tiene esperanzas de que su situación mejore, con un estado injusto de las cosas.
Para muchos nigerinos, sobre todo de los estratos más pobres, unirse al EIGS cubre muchas carencias que tienen, quizás siendo la más importante la pobreza endémica al que se ven obligados.
Ante un estado inoperante, ven como el EIGS tiene dinero y poder y que sus milicias armadas imponen, aunque sea raquítico, un orden de las cosas que permiten que sus vidas adquieran algo de seguridad.
Sin apenas infraestructuras

Es la realidad de muchas localidades de Níger, donde ahora, por lo menos, aparecen comitivas gubernativas para hablar con los habitantes y que estos expongan sus exigencias al gobierno que ellos representan.
Para los lugareños representa una novedad, aunque bien es cierto que tal como vienen sea van en pocas horas, y las reuniones muchas veces se realizan en parajes inhóspitos sobre mantas, ya que son pocas las aldeas que tiene edificios del estado, como puede ser una escuela.
El organismo nigerino encargado de negociar con los habitantes de los pueblos es la Alta Autoridad para la Consolidación de la Paz, que de ese modo intenta ganarse la confianza de los ciudadanos.
El diálogo como solución

Es lo que buscan la mayoría de los ciudadanos nigerinos que viven en el campo, ya que además de una dejación constante de funciones, la percepción que tienen los habitantes del interior de país es que su gobierno los trata como esclavos o ganado.
Lograr el diálogo es lo que ahora busca el gobierno de Níger como una manera de legitimarse ante la población, escuchando las demandas que le hacen las comunidades, mientras promete mejorar sus condiciones de vida.
El modelo ya tuvo éxito para desactivar las revueltas protagonizadas por los Tuareg, y ahora, años después, cientos de ellos forman parte de la administración, las fuerzas armadas y hasta son políticos electos en sus circunscripciones.
Y como consecuencia una crisis alimentaria

La situación de inseguridad es tal que en amplias zonas del país está provocando inclusive una crisis alimentaria.
Los campesinos, siendo ahora época de plantío, tiene miedo a alejarse de las poblaciones para ir a cultivar sus campos, ya que allí podrían ser objeto de atentados terroristas por parte del EIGS.
Como consecuencia se está produciendo una crisis alimentaria, que, al haber menos cereal en el mercado, está abocando a una subida prohibitiva del precio de los alimentos, agravando la pobreza de buena parte de la población.
De resultas de esas graves situaciones, se estima que en Níger hay 300.000 desplazados internos producto de la violencia y que otros 240.000 nigerinos son refugiados en los países circundantes, caso de Mali y Burkina Faso.
Autodefensas

Producto de la dejación del estado en materia de seguridad, son muchas las poblaciones que han organizado milicias de autodefensa, como ya había ocurrido en Mali y en Burkina Faso.
A la amenaza del terrorismo yihadista se une la tradicional rivalidad entre las diferentes etnias que configuran el mapa humano de Níger, donde en todo el país se tiene especial inquina a la etnia de los Peul.
Los Peul son pastores nómadas que recorren todo el país con sus rebaños y son fuente de constantes problemas con los agricultores, debido que estos les acusan de que permiten que sus rebaños pasten en sus campos de cultivo.
Fuente – EL PAÍS
Imagen – Michal Huniewicz / USAFRICOM / SNAPY GOAT / Dr. Warner / U.S. Army Southern Europe / Richard Dobernie / David