¡Patria o vida!

Las protestas en cuba han cogido al régimen con el pie cambiado y han tenido un inusitado éxito entre amplias capas de la ciudadanía que exige, además de salir de la miseria, libertades políticas que, aunque los «barbudos» han dejado la primera línea política, no se está produciendo la añorada democratización

Los últimos conatos de desobediencia civil en Cuba han tenido rostro, sobre todo, de joven, de una juventud que prácticamente no tiene futuro y que exige oportunidades para desarrollar su proyecto vital.

Son centenares los cubanos que han sido detenidos y de los cuales se desconoce el lugar exacto en el que se encuentran encerrados, sin que las autoridades les den razón de donde se encuentran.

Frustración

Es lo que se desprende de la conversación con muchos jóvenes cubanos, una juventud que no está dispuesta a transigir con un régimen comunista que lleva más de medio siglo haciendo y deshaciendo en la isla.

A diferencia de sus padres y abuelos, para los que la Revolución supuso una mejora cualitativa y cuantitativa ya que pudieron acceder a sanidad, educación y empleos que lo eran de por vida.

Sin embargo, sus nietos y sus hijos lo único que han vivido son penurias, en parte debido a que el embargo norteamericano a la isla comenzó casi en el mismo momento en que los «barbudos» se hicieron con el poder en La Habana.

Mientras que para otras generaciones lo primero era ser un sujeto político, ahora los jóvenes lo que quieren es tener una buena calidad de vida, y el sujeto político queda muy detrás que otras prioridades.

Pero no solo los jóvenes, que tienen más acceso a internet que sus mayores, están frustrados, sino que amplias capas de la sociedad cubana también están hartas de un régimen que no soluciona sus problemas.

Movimiento intergeneracional

Es lo que se ha podido ver en las últimas manifestaciones en Cuba. Unos disturbios, duramente reprimidos por la policía, en las cuales cubanos y cubanas de cualquier condición y extracción socioeconómica pedían libertad.

Inclusive los manifestantes utilizaron como estandarte de sus protestas la máxima ¡Patria o vida!, con lo cual pretenden contestar a uno de los iconos lingüísticos de la Revolución, un invento del Che Guevara que decía ¡Patria o muerte!

Mientras existió la Unión Soviética se pudo mantener el decorado de cartón piedra que pretendía mostrar que la Revolución funcionaba, pero con la implosión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, todo se fue al traste.

Otro de los hechos diferenciadores con respecto a otras protestas tiene que ver con el hecho de que parte de los manifestantes vienen desde dentro del sistema político cubano, es decir, algunos de ellos son incluso militantes del Partido Comunista Cubano.

Una población joven que no conoció la URSS

El elemento generacional es también importante, porque la juventud cubana es tal que dos de cada tres nacieron después de que cayera la URSS y lo que si conocen es lo que se denominó periodo especial.

En dicho periodo habiendo implosionado la URSS que financiaba al régimen de Fidel Castro, fue necesario hacer economías y aparecieron las restricciones y el desabastecimiento, lo que llevó a muchos cubanos a la penuria.

En los últimos 30 años lo que ha conocido la población de Cuba es la pobreza, la aparición de la desigualdad, proyectos vitales que no se pueden desarrollar y ver como la única de las salidas abandonar Cuba.

El embargo sigue ahí

Lo que no puede soslayar ningún cubano es que sobre la isla pesa un embargo de más de seis décadas por parte del gobierno norteamericano, que se inició a lo que se denominó crisis de los misiles.

Seguramente muchos se preguntan que hubiese sido de Cuba y de la Revolución sin dicho embargo, inevitable para un país como Estados Unidos que no podía permitir la existencia de un «paraíso socialista» a pocos cientos de kilómetros de sus costas.

Quizás si no existiese el embargo Cuba hubiese mutado en una democracia hace muchos años y su economía se habría abierto a otros sectores productivos y no se hubiese dedicado al monocultivo del turismo.

De dentro hacia afuera

Son muchos los cubanos que consideran que más que de una manera brusca, no se sabe bien si con una invasión o un golpe de estado, el régimen debe de evolucionar hacia una democracia.

De hecho, salvo por la falta de libertades y una economía en la UVI, son muchos los cubanos que suscriben los logros de la Revolución, como puedan ser un sistema educativo y sanitario que llega a toda la población.

También son muchos los cubanos que se muestran esperanzados con el hecho de que muerto Fidel y con su hermano Raúl casi un nonagenario, una primera línea de la política, como es Díaz – Canel, que no vivió la Revolución, permita más apertura política.

Los augures de la política cubana indican que las protestas, a medida que pasen los años, irán a más y la población participará en más manifestaciones, a menos que se logre superar las penurias económicas de la población.

Una emigración que no cesa

Y los jóvenes, de no mejorar sus perspectivas, seguirán viendo la huida de la Isla como la única manera de mejorar su situación, y teniendo en cuenta que normalmente suelen ser los más formados, médicos y otros tipos de profesionales, los que abandonan Cuba.

Y aunque las exigencias de mejora del nivel de vida son primordiales, la juventud, haciendo bueno aquel refrán que dice “no solo de pan vive el hombre” también exige más libertades y que el régimen evolucione hacia una democracia.

Al mismo tiempo, el grueso de la población cubana tiene esperanza de que en pocos años al menos se produzca una apertura que bien se podría inspirar en la Transición que vivimos en España en los estertores del régimen franquista.

Castroburguesía

Sin embargo, también existen sectores inmovilistas dentro de Cuba, que por lo general están íntimamente relacionados con la jerarquía del Partido Comunista Cubano.

Unas élites que tienen como su coto privado los pocos de actividad económica, como el turismo y los sectores industriales y comerciales, donde se vive y cobra en dólares.

Son una pequeña minoría que conoce mundo – cuando el común de los cubanos tiene prohibido abandonar la isla – que ha podido acceder a educación superior y que no sufre las penurias de la mayoría de la población.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – PTO / Ken Walton / Constanza Gajardo León / Robert Cutts / Official U.S. Navy Page / PRA / Óglaigh na hÉireann / Fil

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

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