El Kremlin sortea las sanciones

En una maniobra propia de un prestidigitador, el Kremlin ha logrado que los países europeos sigan pagando el gas y el petróleo rusos en euros, y esos beneficios se cambien automáticamente, en el mercado de valores de Moscú. El objetivo es mantener el cambio en rublos

Uno de los principales problemas que tiene Rusia con Occidente, es el de las sanciones por la invasión de Ucrania.

Las sanciones de la Unión Europea y de Estados Unidos amenazan con ahogar la economía rusa para evitar que Putin pueda seguir financiado la guerra.

Pero aún con todo, el Kremlin se esmera en encontrar resquicios por los cuales su economía pueda seguir «respirando», aunque todavía las potencias occidentales siguen comprando el gas y el petróleo rusos.

Un juego de trileros

El mecanismo que ha ideado por parte del gobierno ruso para las exportaciones de gas y petróleo se basa en que los clientes europeos paguen en euros y Gazprom reciba rublos por sus exportaciones.

La venta y el cobro del gas y el petróleo se va a llevar a cabo por mediación de Gazprombank, uno de los pocos bancos rusos no sancionados, ya que la mayoría de ellos han sido expulsados del mecanismo SWIFT.

De ese modo lo que se pretende es parar la devaluación del rublo, que se ha convertido en menos de un mes en una moneda paria que nadie quiere tener.

Las amenazas han venido desde ambos bloques, ya que mientras que Rusia quiere obligar a pagar el gas y el petróleo en rublos, desde los clientes de la Unión Europea se amenaza con no pagar un kopek si no se respetan los contratos.

Pagar en euros, cobrar en rublos

Es la medida que se les ha ocurrido a los economistas del Kremlin para mantener el statu quo, esto es, que las exportaciones a la UE se paguen en euros, pero esos ingresos se tengan que convertir en rublos.

Aunque es una manera de mantener artificialmente el rublo en buenas condiciones, también entraña un grave peligro para las empresas que cobran en rublos, debido a la volatilidad de la moneda.

Antes de llegar a esa solución, desde el Kremlin se había amenazado a los países que no pagasen el gas y el petróleo en rublos en «cerrarles el grifo», lo cual, para ciertos países, como Alemania, significaría una crisis energética.

La dependencia del gas y el petróleo rusos para países como Alemania es enorme, y que Putin cerrase el «grifo» podría tener consecuencias dramáticas, tanto para empresas como para particulares.

Rusia, ávida de las divisas internacionales

Sin embargo, de la misma manera que la Unión Europea es dependiente de los hidrocarburos rusos, el país de las estepas también necesita las dividas que Europa paga por el gas y el «oro negro» rusos.

Ante esta situación la semana anterior Alemania se plantó y ha ideado un plan para encontrar proveedores alternativos, en caso de que Rusia cierre la espita del gas y la exportación de barriles de petróleo.

En el caso del país que gobierna Olaf Scholz, la balanza de pagos es ampliamente favorable para Alemania: Rusia exporta a Alemania por valor de 33.000 millones de euros alemanes.

Mientras tanto el comercio del país que gobernase Konrad Adenauer solo supone el 2,3% de sus exportaciones.

Gazprombank

Va a ser la entidad financiera rusa que va a recibir los pagos de las potencias occidentales por el gas y el petróleo que reciben.

El banco en cuestión es propiedad de Gazprom, el gigante de los hidrocarburos rusos, una multinacional que en parte es pública.

Con los euros recibidos, Gazprombank cambiará, en el mercado de valores de Moscú, los euros en rublos contantes y sonantes, y pagará a Gazprom acto seguido.

La importancia estratégica de Gazprom se entiende cuando se sabe que es la única empresa rusa autorizada para realizar exportaciones de hidrocarburos fuera de las fronteras de Rusia.

Además, Gazprombank es una rara avis dentro del panorama bancario ruso, dado que es de los pocos bancos que no ha sido represaliado por la Unión Europea.

De hecho, la mayoría de las entidades financieras rusas han sido expulsadas del sistema SWIFT, con lo que no pueden operar internacionalmente, ya que no puede ni emitir pagos ni recibir cobros.

Putin consciente de su poder

El Kremlin es consciente, que al menos en lo que se refiere a la Unión Europea, posee una enorme capacidad de presión sobre los países europeos.

Rusia es la principal «gasolinera» de la Unión Europea, posee oleoductos, como el Nord Stream, que conduce el gas ruso hasta las empresas y calefacciones europeas.

Cerrar la espita supondría una catástrofe económica para la UE y posteriormente habría otras derivadas como una crisis política y social.

Un posible embargo de gas y petróleo

Es otra de las posibilidades que ya se plantea la Unión Europea, y no es otra que Rusia declare un embargo de gas y petróleo al conjunto de la UE.

Hay que tener en cuenta que, aunque no se ha declarado la guerra entre Rusia y Ucrania, la realidad es que varios países de la Unión Europea están suministrando armas a Ucrania.

Y en esa clave se puede, gracias a los proyectiles antitanque Javelin y los misiles tierra – aire Stinger que proporcionan las potencias occidentales, el ejército ucranio no solo está haciendo frente al ejército ruso, sino que incluso está contratacando.

Y aunque no haya embargo, el mal ya está hecho: el precio del gas en menos de un mes ha subido un 25% en nuestro país, y eso que nuestro casi único suministrador es Argelia, país a miles de kilómetros de la estepa rusa.

Reducir la dependencia del gas y el petróleo rusos

Es a lo que se han aprestado muchos países europeos, entre ellos Alemania, quizás el estado más dependiente de los hidrocarburos rusos.

Para favorecer eso, Estados Unidos ha prometido que cubrirá, transportándolo en gaseros, en cubrir todo el gas que no llegue de Rusia a la Unión Europea.

En ese contexto, la situación de España es privilegiada, ya que en los principales puertos españoles hay estaciones de regasificación, necesarias ya que el gas llega en licuado en los buques metaneros.

Sin embargo, no existen ningún gasoducto digno de ese nombre que una España con nuestro país vecino, Francia, y que de allí pueda ser enviado al resto de Europa.

Sin embargo, el propio gobierno español ha pedido que se inviertan fondos europeos en construir un gran gasoducto que una España con el resto de los países del club comunitario.

Fuente – EL PAÍS / La Voz de Galicia

Imagen – WorldSkills UK / Images Money / Frankie Leon / Larry Koester / Thawt Hawthje / manhhai / Frans Berkelaar / Benny Mazur

Publicado por Gonzalo Sánchez del Pozo

Sobre todo apasionado: de las letras, de los paisajes, de los lugares insondables, de las historias, de los personajes, de las situaciones, de los mares, de las montañas. Nómada, como cantaba Franco Batiatto, "que busca los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan".

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