
Occidente está armando al ejército ucranio con armamento OTAN con lo que la contienda con Rusia se va equilibrando, sobre todo gracias a sistemas avanzados de artillería como los HIMARS norteamericanos. Mientras tanto las tropas rusas pausan su ofensiva para solucionar sus problemas logísticos
Es seguramente el principal elemento que está permitiendo al ejército ucranio resistir e inclusive recuperar terreno.
Si en un primer momento occidente suministró armas de la época soviética a Ucrania, ahora Londres y Washington aportan unidades de artillería de última generación que están logrando equilibrar el frente de guerra.
En un primer momento el suministro de armamento de origen soviético tuvo su razón de ser, debido a que armados con equipos de la antigua URSS, los soldados ucranios estaban familiarizados con esos equipos.
Acabar con los depósitos de armas enemigos

Es lo que está permitiendo los sistemas de artillería avanzados con los que occidente, en concreto Reino Unido y Estados Unidos, está armando al ejército ucranio.
Son sistema de artillería que tiene un radio de acción que en algunos casos llegan a los 300 kilómetros, lo que ha permitido destruir depósitos de armas rusas, interfiriendo en la capacidad operativa del ejército ruso.
Los nuevos sistemas de artillería, además de su gran alcance tiene también la virtud de la precisión, alejados de los bombardeos indiscriminados que realizan las unidades rusas producto de su anticuada tecnología.
Evolución de la ofensiva rusa

La ofensiva rusa ha pasado, hasta ahora por tres etapas, y el cambio de estrategia rusa se puede entender producto de la falta de éxito en lograr sus objetivos de las fuerzas armadas rusas.
El primer ataque ruso pretendía lograr, mediante una guerra relámpago, la rendición de Ucrania en pocas semanas, logrando el control de Kiev, la capital, en los primeros compases de la ofensiva.
No habiendo conseguido rendir al país, pronto la estrategia de Putin se dirigió a controlar completamente el Donbás, en lo que ha tenido casi un éxito completo.
Esencial para controlar esa parte de Ucrania era tomar el control de Mariúpol, cosa que el Kremlin logró no sin antes haber tenido que cercar la ciudad durante semanas hasta que las tropas ucranias se rindieron.
Ahora, Putin parece centrado en crear, con el control del Donbás, un corredor que permita, en la zona sur del país, unir el territorio bajo control con la península de Crimea.
Aunque los rusos están teniendo éxito en ese empeño, los avances los están logrando a costa de cuantiosas pérdidas humanas y materiales, aunque han logrado controlar dos enclaves vitales como son Severodonetsk y Lisichansk.
HIMARS

Se trata de un sistema de artillería de última generación, proporcionado al ejército ucranio por Estados Unidos, que está logrando equilibrar las fuerzas con las tropas rusas.
HIMARS es el acrónimo de High Mobility Artillery Rocket System, un tipo de sistema de artillería móvil – va montado sobre un camión – compuesto por seis misiles y que tiene un alcance efectivo de hasta 300 kilómetros.
Con esas capacidades, la retaguardia rusa está al alcance de los misiles ucranios, lo que les está permitiendo provocar cuantiosas bajas a los rusos, sobre todo en los depósitos de munición que los rusos tienen en dicha retaguardia.
Debido al armamento de última generación con el que cuenta ahora Ucrania, los rusos se han retirado parcialmente para reorganizar sus líneas de retaguardia.
Esa reorganización está permitiendo al ejército ucranio lanzar una ofensiva para intentar recuperar en el sur la ciudad de Jerson y los territorios colindantes.
No dejar piedra sobre piedra

En los manuales militares del ejército ruso, una táctica que proviene del ejército soviético, la artillería ha sido utilizada como principal arma ofensiva, practicando una táctica de tierra quemada.
Los blindados y la infantería rusos solo avanzan una vez que el territorio enemigo ha sido bombardeado hasta que no queda piedra sobre piedra.
Si por algo destacan las fuerzas armadas de Rusia es por su preparación artillera, y también por el número de cabezas nucleares operativas, pero todavía nadie ha amenazado con una guerra nuclear que acabaría con el planeta.
Pero de un tiempo a estar parte el ejército ucranio se ha puesto al mismo nivel que el ruso en capacidad artillera e inclusive lo ha superado en alcance y precisión, gracias, entre otros, a los sistemas HIMARS.
La principal ventaja de los HIMARS es su alcance y precisión, que está permitiendo, con la inteligencia que les proporcionan las potencias occidentales, saber los lugares de retaguardia donde el ejército ruso guarda sus polvorines.
Atacando los mismos están dejando a la artillería rusa sin proyectiles para poder continuar la ofensiva, y por si esto no fuera poco, las tropas rusas se están quedando sin misiles con que poder bombardear a muchos kilómetros de frente de guerra.
Logística, el talón de Aquiles ruso

En lo que vamos de conflagración, Rusia ha demostrado que no tiene bien engrasada su logística, como se pudo ver en los primeros compases de la guerra.
Si recordamos, los satélites occidentales fotografiaron una columna de 65 kilómetros de vehículos militares rusos que no podían avanzar porque se habían quedado varados por falta de combustible.
Además, las fuerzas armadas rusas han demostrado su gran dependencia del ferrocarril para movilizar a sus unidades, y han cometido errores de bulto en despliegue y protección de sus unidades.
En el convoy citado anteriormente se decidió avanzar sin tener en los flancos infantería ni cobertura artillera que impidiese un contrataque ucranio, que es lo que sucedió.
Los blindados y cambiones rusos se convirtieron en objetivos fáciles para la anticuada artillería ucrania y los drones, muchos de ellos armados con misiles o cargados de explosivos que realizaban ataques kamikazes contra los vehículos militares rusos.
El resto de los aliados colaboran

Los HIMARS no son los únicos sistemas de artillería occidentales que han sido donados por las potencias occidentales.
Francia ha donado 12 baterías del tipo Caesar que en la configuración más letal tiene un alcance de hasta 80 kilómetros.
Ahora el ejército ucranio puede combatir con material OTAN, dejando de lado las obsoletas armas de lo que fuera el Pacto de Varsovia.
Las potencias occidentales no solo están donando material bélico, sino que también están adiestrando al ejército del país que gobierna Volodímir Zelenski para su uso.
Fuente – EL PAÍS
Imagen – DVIDSHUB / The National Guard / manhhai / Jared Enos / 7th Army Trainning Command