Un largo conflicto

Todo parece indicar que Argelia y España siguen un rumbo de colisión por el apoyo del gobierno de Pedro Sánchez al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, lo que le enfrenta a una Argelia que siempre ha apoyado al Frente Polisario

Es el que parece que se está configurando a tenor del enfrentamiento que se ha prefigurado entre España y Argelia.

A pesar de que el suministro de gas desde Argelia parece estar garantizado en el medio plazo – los contratos se firman a diez años vista – es probable que se convierta en terreno de disputa.

El empeoramiento de las relaciones entre España y Argelia ha tenido como detonante el reconocimiento por parte del gobierno español del plan para autonomía del Sáhara Occidental pergeñado por el reino alauí.

Argelia ya ha anunciado la renegociación de los contratos de suministro de gas a España, que sufrirán un aumento de precio.

Un pacto obligado

A pesar de la tradicional amistad de España, sobre todo de las formaciones políticas de izquierdas con el pueblo saharaui y el Frente Polisario, el gobierno marroquí ha impuesto su plan a España.

La enemistad de Marruecos es algo que España no se puede permitir, entre otros motivos porque el país que gobierna Mohamed VI es la huerta de los distribuidores de alimentos españoles.

El control migratorio que establece la Gendarmería marroquí en las vallas de Ceuta y Melilla es esencial para España, que ya sufrió una «invasión» de migrantes el pasado 2 de marzo en Melilla.

Que los gendarmes marroquíes mirasen para otro lado permitió a casi 3.000 personas acceder a territorio español, lo que obligo incluso a movilizar al ejército como barrera de contención.

El detonante de la crisis diplomática fue la acogida de un alto cargo de la RASD, Brahim Gali, para tratarse una infección de SARS-CoV-2 en un hospital español donde entro «de matute» con un pasaporte diplomático argelino.

Guerra económica

La ruptura de hostilidades ha correspondido a Argelia, que ha tomado medidas para que los bancos argelinos no puedan hacer ni pagos ni cobros que tengan como origen o destino España.

La noticia se ha conocido debido a que se ha hecho pública una circular que ha enviado a sus miembros la Asociación de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF), la entidad que dirige la política bancaria en ese país norteafricano.

Rápidamente España ha acudido a guarecerse bajo el paraguas que le proporciona la Comisión Europea, que rápidamente hizo público un comunicado en el que advertía a Argelia que su actitud podría tener consecuencias.

El organismo que dirige Ursula von der Leyen ha advertido a Argelia que podría estar violando el acuerdo de asociación entre la UE y el país donde gobernara el FLN, y que fue suscrito en el año 2005.

Sin embargo, Argelia niega la mayor, y en un comunicado de su delegación ante la Unión Europea, ha negado que Argel esté torpedeando las relaciones comerciales y económicas con España.

A pesar de que parece que Argelia se la ha envainado, a decir de muchos analistas internacionales desde El Mouradia todavía se tiene muchos resortes que se pueden pulsar para presionar a España.

A vueltas con el acuerdo Euromediterráneo

Firmado en el año 2005, y ahora denunciado por la Comisión Europea, la entente establece una asociación preferente entre Argelia y la UE.

En cierto modo, de continuar con la guerra comercial y económica para Argelia seria pegarse un tiro en pie, ya que el 47% de los que produce el país magrebí tiene como mercado países de la Unión Europea.

Lo que ya ha anunciado Argelia, en boca de su presidente Abdelmayid Tebún es que su gobierno, lo avisó ya el pasado octubre, revisará, cláusula por cláusula, el acuerdo que lo liga de manera preferente a Europa.

Desde Argelia se denuncia que el acuerdo es sobre todo favorable a la UE, y con la revisión lo que pretende el gobierno argelino es que se convierta en una relación más balanceada e igualitaria.

El acuerdo, para muchos argelinos, es altamente asimétrico, cuando la diplomacia argelina tuvo que negociar un programa de mínimos en unos momentos en los cuales su país necesitaba urgentemente insertarse en el panorama internacional.

Frente polisario, una relación simbiótica y de simpatía

El apoyo de Argelia a la República Saharaui Democrática viene de lejos, de muy lejos, no en vano cuando el ejército marroquí desalojó a los saharauis del Sáhara Occidental, los de Ahmed Ben Bella los acogieron en Tinduf.

Sin embargo, sobre todo en opinión de los marroquíes, el apoyo de Argelia al Frente Polisario siempre ha estado perlado de los propios intereses argelinos.

Las razones del hermanamiento del FLN con el Polisario obedecieron a intereses económicos y geoestratégicos, entre otros porque el Sáhara Occidental es un territorio rico en todo tipo de materias primas.

Además, con una RASD constituida en Estado y con su propio territorio, Argelia tendría una salida al Océano Atlántico de la que hoy carece.

Por otro lado, y dejando de lado intereses espurios, los argelinos se han sentido, al menos desde el proceso de descolonización, una fuerte identificación con los saharauis.

Entre las causas está el haber tenido en común a misma potencia colonizadora – Francia – que ha hecho que Argelia vea con simpatía, y apoye, a todos los movimientos de descolonización de la zona.

¿Cortará Argelia el gas?

Si bien en el corto y el medio plazo la posibilidad parece poco probable, en lo que tiene que ver con la relación energética con España en el largo plazo, muchos no la tienen todas consigo.

Hasta la fecha Argelia siempre ha sido un socio económico fiable para con España, y siempre ha cumplido los contratos, es más, Argelia ha comunicado que así seguirá siendo.

Sin embargo, y en el medio plazo, los contratos que tiene Sonatrach, la empresa nacional de energía de Argelia, y Naturgy se tiene que renegociar.

El resultado podría ser que la antigua Gas Natural Fenosa tenga que pagar más por el metro cúbico de gas argelino.

En los últimos meses, y dado el giro que ha dado la relación entre Argelia y España, nuestro país ha dejado de ser un socio preferente, puesto que ha sido rápidamente ocupado por Italia y su energética Eni.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – C. Watts / front river / manhhai / the summer of Brian! / US Africa Command / Sean Selby

Hezbolá quiere controlar el próximo gobierno libanés

Aunque todavía no se sabe el resultado de las últimas elecciones legislativas libanesas, todo parece indicar que Hezbolá mantendrá su hegemonía en el parlamento, mientras que nuevos partidos, nacidos al calor de la crisis económica, intentan lograr el mayor número de escaños.

El autodenominado Partido de Dios, una formación política que reúne a la mayoría de los chiíes que viven en el Líbano, pretende ganar las elecciones y formar gobierno.

A pesar de ello las elecciones han sido muy deslucidas, ante la apatía de los cristianos maronitas y los suníes, y la abstención ha llegado al 59%.

Un oasis en un erial de destrucción

Desde que el 4 de agosto de 2020 explosionasen 2.750 toneladas de nitrato de amonio en la capital libanesa, el país no levanta cabeza.

Además del puerto, la economía libanesa implosionó ya en el 2019 y más de la mitad de la población del país se puede considerar pobre.

Eso contrasta con las zonas de Beirut donde ejerce su poder Hezbolá, en el sur de la ciudad de Beirut, donde el autodenominado Partido de Dios tiene su feudo.

Por ejemplo, en esas zonas, no se producen los habituales cortes de energía que asolan a los beirutíes, ni tampoco los cortes de agua.

Elecciones legislativas

Son las que se han producido el pasado domingo, y son las primeras desde que se produjo una crisis económica que lleva más de dos años asolando al país.

Los candidatos electorales se dan baños de masas siempre que pueden, prometiendo la solución de todos los problemas que acosan a los libaneses.

La opinión pública se decanta claramente porque las elecciones las ganará Hezbolá, y es posible que hasta el 90% de los votos que se han emitido sean para la formación política que lidera Hasan Nasrallah.

A pesar de ello, son pocos los libaneses que esperan que algo cambie con una cámara legislativa dominada por el Partido de Dios, que para lo único que servirán es para que Hezbolá acumule más poder.

Cinco horas antes de que se cerrasen las mesas electorales, el Ministerio de Interior libanés informaba de que la participación era solo del 25%.

Ese bajo porcentaje mostraba el escepticismo de muchos votantes que habían optado por quedarse en casa, mostrando de esa manera su rechazo a la vieja política libanesa.

La abstención era todavía más evidente en los barrios cristianos de Beirut, donde la participación, a pocas horas de cerrar los colegios electorales no llegaba ni siquiera al 15% del censo electoral.

Compra de votos

Es también una práctica que es endémica en la política libanesa, y la practican todos los partidos políticos tradicionales.

La política libanesa, después de la guerra civil que asoló el país, más que por votos se decide por cuotas, en donde están representados los cristianos, los chiíes, los suníes y los drusos.

Ha sido precisamente los partidos de siempre los que han bloqueado la investigación de la explosión que se produjo en el puerto de Beirut en el año 2020 y que literalmente volatilizó buena parte de la ciudad de Beirut.

Repetir los resultados

La mayoría de los analistas políticos libaneses coinciden en el hecho de que seguramente la composición de la cámara legislativa será casi idéntica a la que depararon las elecciones del año 2018.

Esto es, la mayoría legislativa la seguirá ostentado Hezbolá, que se aliará, es lo más previsible, con los cristianos maronitas liderados por Michel Aoun y los chiíes del partido Amal.

Con esa alianza, hace cuatro años, lograron tener 71 escaños de los 128 de los que se compone el parlamento libanés, aunque ahora hay cosas que han cambiado.

Una de ellas tiene que ver cuál haya sido la afluencia a las urnas de la comunidad suní, después de que su cabeza visible, Saad Hariri, anunciase que no se iba a presentar a estas elecciones legislativas.

El candidato de esa comunidad, el abogado beirutí Michel Fallah, ha repetido hasta la saciedad que su partido plantará cara a Hezbolá y evitará que la comunidad suní, tras la no comparecencia de Hariri, se desmovilice electoralmente.

Paradójicamente, Hezbolá tiene mucho predicamento entre las mujeres libanesas, y eso teniendo en cuenta que el partido milicia desarrolla una estricta observancia del Corán, y limita al máximo la presencia pública del género femenino.

Una fuerte crisis económica

Es la que vive el Líbano producto, entre otros factores, de la pandemia de SARS-CoV-2, aunque ese es solo un factor que explica el mal desempeño económico de país de los cedros.

Es muy probable que los resultados electorales, cuando se escruten todos los votos, reflejen el malestar de la población ante esa crisis económica.

Sabiendo de ese malestar, en las votaciones se han extremado las medidas de seguridad para evitar incidentes, y en los colegios electorales, plagados de policía y militares, se reproducían los cacheos y los controles de identidad.

Desde el comienzo de la crisis, allá por el 2019, el 80% de la población del país se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, y la libra libanesa se ha depreciado, en ese tiempo, un 90%.

Son muchos los electores libaneses que quieren que estos comicios sirvan para borrar de la faz de la tierra lo que ellos denominan la «vieja política», y eso podría ser posible.

A raíz de la crisis económica, han surgido en el Líbano un buen número de nuevos partidos políticos que ya no se adscriben a la tradicional separación por comunidades religiosas.

Esos partidos pretenden hacer una política más pragmática y poner de nuevo al Líbano en el mapa internacional y de que esa manera se pueda acceder a los capitales de inversión internacionales.

Uno de esos nuevos partidos políticos es Beirut por el Cambio, que entre otros objetivos busca imponer en el país unos derechos humanos básicos, y dejar de lado la vieja política, que califican como corrupta.

Mientras tanto, partidos de toda la vida como Hezbolá, siguen con las mismas prioridades de hace tres décadas, como es una ideología de resistencia y liberar Palestina de la colonización israelí.

Sin embargo, inclusive entre sus votantes, también se desea que se acabe la crisis y el Líbano pueda volver a disfrutar, al país se le llegó a llamar la Suiza del Oriente, de prosperidad económica.

Fuente – EL PAÍS / 20 minutos

Imagen – Sebastian Baryli / Kasra / Beshef / Surreal Names Given / Arian Zwegers / Kamyar Adl

Crisis en la ultraderecha alemana

Alternativa por Alemania está en crisis. Su último fracaso electoral se ha producido en el Estado de Schleswig-Holstein donde no ha alcanzado el 5% de los sufragios necesarios para entrar en el parlamento, mientras la dirección de AfD se escora cada vez más a la derecha

A diferencia de otras latitudes europeas, acabamos de ver como Marine Le Pen pasaba a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, la ultraderecha alemana está en crisis.

Es la primera vez, desde el 2014, que AfD sale de un parlamento regional de Schleswig-Holstein por lo haber logrado tener los suficientes votos como para poder acceder a las actas de diputado.

Entre las causas la guerra civil que se vive en esa formación política y el tradicional posicionamiento de AfD al lado de Putin desde hace mucho tiempo.

Esa postura de acercamiento al actual presidente ruso les está pasando factura, sobre todo electoralmente.

Ganó el favorito

En las elecciones celebradas en el Estado de Schleswig-Holstein, el ganador ha sido el que se preveía, esto es, el democristiano Daniel Günther, que se hizo con el 43,4% del voto escrutado.

Sin embargo, el político no tiene la mayoría absoluta que pretendía con lo cual tendrá que decidir si mantiene la actual coalición electoral o si se alía con otras formaciones políticas de la cámara.

En el territorio más al norte de Alemania, habitado por algo menos de tres millones de personas, el electorado ha castigado al partido ultraderechista por excelencia, Alternativa por Alemania (AfD).

Se trata de la primera vez que AfD se queda sin representación parlamentaria en un Estado desde que nació como partido, allá por el 2014.

Una pequeña gran pérdida

Si se analizan los datos con detenimiento, y aunque AfD ha perdido algo de su apoyo electoral, en intención de voto el partido que comanda Alexander Gauland solo ha bajado un punto y medio.

Sin embargo, a lograr solo el 4,4% de los votos, se ha quedado fuera de la cámara en la cual para tener representación parlamentaria es necesario superar el 5% de los sufragios en las elecciones regionales.

Se trata de la primera vez, desde el nacimiento de Alternativa por Alemania en el año 2014, que la formación política de ultraderecha se queda fuera de un parlamento regional.

Estos malos resultados se supone que van a provocar que se agudice la crisis de identidad que vive la formación, algunos de cuyos dirigentes piden que el partido se «domestique» para poder llegar a un mayor grupo de electores.

Desde otras formaciones políticas, como es el caso de Los Verdes, el resultado se ha valorado como una buena noticia, y se augura, con AfD fuera de la cámara, que la legislatura será algo más tranquila.

Diversos tipos de crisis

Son las que está viviendo AfD en estos momentos, que une a la falta de liderazgo unas peores proyecciones electorales, una mayor derechización de la formación política.

Después de que la mayoría de las «palomas» hayan abandonado el partido, los «halcones» que se han quedado han imprimido un volantazo a la derecha a la formación, una derechización que está detrás de los malos resultados de Schleswig-Holstein.

Debido a esa pérdida de apoyos, AfD obtuvo en las últimas elecciones legislativas poco más del 10% de los votos, lo que supone perder dos puntos porcentuales con respecto a los anteriores comicios.

El partido lleva perdiendo apoyos en las últimas citas electorales que se han desarrollado en las regiones alemanas.

Esto podría indicar una tendencia en la cual Alternativa por Alemania siga perdiendo votos y acabe en la irrelevancia política, aunque a pesar de todo mantiene un «núcleo duro» que le sigue votando contra viento y marea.

Cambio de tornas

Lo que explican los politólogos es que AfD ha perdido el voto de castigo que los electores les otorgaban para rejonear a otras formaciones políticas.

Al menos en las elecciones que se han desarrollado hasta ahora, ese voto de castigo ha decidido quedarse en casa y no votar a ninguna otra opción política; la abstención ha llegado hasta el 40% en Schleswig-Holstein.

A pesar de ello, AfD sigue teniendo su baluarte en los Estados alemanes que formaron parte de la República Democrática Alemana, cosa que no sucede en lo que un día fue la República Federal Alemana.

Schleswig-Holstein es uno de los Estados que formaban parte de la RFA, y es donde AfD siempre ha obtenido malos resultados, así como en la Baja Sajonia y en la ciudad – estado de Hamburgo.

La invasión de Ucrania de fondo

Es otro elemento que ha colaborado en los malos resultados electorales de AfD en Schleswig-Holstein, una formación política con inmejorables relaciones con el inquilino actual del Kremlin y con Rusia.

Además, Alternativa por Alemania se ha opuesto a las sanciones a Rusia y tampoco ve con buenos ojos que Alemania esté armando a los ucranios para que hagan frente a las tropas de la «operación especial».

Por otro lado, la marca local de AfD de Schleswig-Holstein ha culpado a la cúpula del partido, que está en Berlín, de los malos resultados, precisamente por la postura prorrusa del Alternativa por Alemania.

A rio revuelto, ganancia de pescadores

En este caso lo que pierde AfD lo gana la CDU, el que fuera partido de Ángela Merkel que revalida su victoria en este Estado alemán.

Sin embargo, la victoria de la CDU hay que entenderla exclusivamente en clave regional y no nacional, con un tripartito, liderada por el SPD y por Olaf Scholz que goza de muy buena salud.

La victoria ha sido posible por el gran ascendiente del cabeza de lista, Daniel Günther, que tiene una aprobación del 80% de los habitantes del Estado más septentrional de Alemania.

Mientras tanto el candidato socialdemócrata a las elecciones en Schleswig-Holstein, Thomas Losse-Müller, solo contaba con el apoyo del 8% de los electores.

Los Verdes salen reforzados

Es otra de las formaciones políticas que han obtenido un resultado electoral mejor de lo que auguraban las encuestas, ya que han logrado algo más del 18% de los sufragios.

Su segunda posición hace que hayan derrocado de ese puesto a los socialdemócratas del SPD, que solo ha logrado un 16% de los votos, su peor resultado histórico de todas las elecciones democráticas después de 1945.

El candidato del SPD es una persona sin carisma, casi igual que el cabeza de lista de Los Verdes, y no pueden competir en ese aspecto con el próximo ministro presidente, el diputado de la CDU Daniel Günther.

Si por algo se caracteriza Günther es por ser la cara visible del centrismo de la CDU, e incluso para subrayar ese rasgo, el político de Kiel ha evitado realizar actos electorales con Friedrich Merz.

El líder de la CDU es un político claramente escorado a la derecha, y casa poco con el sentido práctico de Günther, que sabe que para ganar en Schleswig-Holstein es necesario no irse a los extremos.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – Paul Wilkinson / Senat RP / LS Photography / Antifaschistisches Nachrichtenportal Niedersachsen / Ian Gray / manhhai / CDU in Niedersachsen / Dirk Vorderstraße

Infiltración marroquí

La exministra de Exteriores, Arancha González Laya, fue espiada con el software de intercepción telefónica Pegasus, de la israelí NSO. Las escuchas coincidieron con la crisis migratoria con Marruecos por lo que se infiere que podría haber sido la inteligencia de aquel país la culpable

En plena crisis por las escuchas del CNI a políticos independentistas catalanes, por lo visto donde las dan las toman, y ahora se ha sabido que probablemente el Reino de Marruecos espió a la anterior ministra de Exteriores.

Ahora se ha sabido que el teléfono móvil de Arancha González Laya fue espiado, presuntamente por Marruecos en mayo del 2021, en plena crisis migratoria con el país donde reina Mohamed VI.

Uno de tantos

En estos últimos días también se ha sabido que en esas mismas fechas los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la titular de Defensa, Margarita Robles también fueron espiados.

Era precisamente por aquellas fechas cuándo se estaba desarrollando la crisis migratoria con Marruecos, con un salto masivo de la valla de Ceuta, donde se introdujeron en territorio nacional hasta 10.000 migrantes.

El detonante de la crisis había sido la estancia en un hospital español, para curarse una infección de SARS-CoV-2 de uno de los máximos dirigentes de la República Saharaui Democrática, Brahim Gali.

Aviso del CNI

Fue el Centro Nacional de Inteligencia el que advirtió a González Laya que su teléfono móvil estaba siendo espiado, aunque no ha transcendido si pudo ser por medio del programa Pegasus de la tecnológica israelí NSO.

A diferencia de las escuchas a Pedro Sánchez y Margarita Robles, la intercepción de las comunicaciones de la titular de Exteriores no concluyó en una denuncia judicial como se ha producido ahora.

Cabe recodar que nos encontramos ante un espionaje masivo contra políticos españoles y miembros del gobierno, hecho de la máxima gravedad que no se había producido, que se sepa, hasta ahora.

El primer caso conocido de intercepción de comunicaciones se produjo con el periodista Ignacio Cembrero.

Este se apercibió del espionaje cuando se dio cuenta de que parte de sus conversaciones telefónicas aparecían en varios medios de prensa marroquíes.

Crisis migratoria

Las intercepciones telefónicas coinciden en el tiempo con la más grave crisis migratoria con el país vecino en décadas.

El desencadenante de un masivo salto de la valla de Ceuta, provocado por omisión por las autoridades marroquíes, se produce después de que el gobierno español aloja en un hospital a Brahim Gali.

El mandatario de la RASD es acogido por las autoridades españolas y trasladado a un nosocomio para ser tratado de una grave infección de SARS-CoV-2, de la que fue curado.

De hecho, las autoridades españolas mantuvieron en secreto la llegada de Gali a España y solo la reconocieron cuando varios medios de comunicación españoles se hicieron eco de la noticia.

Eso desencadenó la respuesta de Marruecos, que permitió que casi 10.000 personas saltasen la valla fronteriza con Marruecos en Ceuta, por lo que el gobierno tuvo que movilizar incluso al ejército.

Cliente del NSO

Es sabido que el gobierno marroquí es uno de los clientes de la empresa israelí NSO, cuyo programa de espionaje estrella es Pegasus.

Tal como ha quedado reflejado por la investigación del consorcio Forbidden Stories y Amnistía Internacional, Marruecos ha espiado con Pegasus a cientos de personas.

Entre ellos se encuentran centenares de activistas por los derechos humanos, periodistas y críticos con el régimen de Mohamed VI.

Inclusive se ha confirmado que Marruecos ha llegado a intervenir, con el programa Pegasus, las comunicaciones del presidente de Francia Emmanuel Macron y algunos de sus ministros.

Marruecos investiga en España

Es conocido por las agencias de inteligencia españolas, incluido el CNI, que nuestro país es objeto de especial interés para la inteligencia marroquí.

Entre las causas se encuentra que España fue la potencia colonial, juntamente con Francia, de una buena parte del territorio marroquí y las excelentes relaciones entre el gobierno y el pueblo españoles con el Frente Polisario.

En el caso concreto de González Laya no ha sido la primera vez que es espiada, aunque la vez anterior se supone que por sectores próximos al independentismo catalán.

El independentismo catalán también se supone que estuvo detrás de la intercepción de las comunicaciones que sufrió el anterior titular de la cartera de Justicia, Juan Carlos Campo.

En manos de la Audiencia Nacional

El gobierno y la anterior titular de Exteriores han interpuesto una denuncia ante la Audiencia Nacional, tribunal competente en delitos que hayan sido cometidos contra el Gobierno y sus ministros.

Además, como es preceptivo, ha sido la Abogacía del Estado la que representa al Gobierno en esta demanda judicial.

Todo parece indicar que el pleito será largo debido a que en estos casos de espionaje los autores suelen utilizar pantallas para evitar ser señalados directamente.

Por ello seguramente habrá que librar comisiones judiciales a otros países y pedir la colaboración de otras jurisdicciones lo que hará que el proceso se dilate mucho en el tiempo.

¿Quién levantó la liebre?

Las primeras noticias de espionaje con Pegasus provienen del laboratorio canadiense The Citizen Lab, que ha demostrado que hasta 60 políticos independentistas catalanes habían sido espiados con Pegasus.

Entre los políticos independentistas espiados se encuentran el presidente de la autonomía Pere Aragonés, los expresidentes Quim Torra y Artur Mas, y otros conspicuos cargos públicos como Laura Borrás, Elsa Artadi o Toni Comín.

El programa más dañino

Pegasus, de la israelí NSO, es con mucho el programa de espionaje más dañino que existe en estos momentos a mano de la comunidad de inteligencia.

Desarrollado para interceptar las comunicaciones de smartphones, es capaz de espiar toda la información que se encuentre en su interior, activar sin dejar rastro el micrófono y las cámaras del móvil y hasta «robar» mensajes que han sido borrados.

La historia del caballo alado de NSO se inició en el año 2015, y fue impulsado por el inspector de la policía israelí Roni Alsheij, que anteriormente había ocupado un puesto destacado en el servicio de inteligencia interior, el Shin Bet.

Fuente – EL PAÍS / EL MUNDO

Imagen – Flow / La Moncloa – Gobierno de España / José María Rivas Cuellar / Daniele Adami / Dzlinker / Marco Verch / Abdallahh / Bernard Goldbach

Cerrar el grifo

Rusia, como respuesta a las sanciones económicas rusas, ha decidido tomar represalias y podría «cerrar el grifo» de los hidrocarburos, esencialmente gas y petróleo, con los que surte a los países de la Unión Europea, estados con una gran dependencia energética

Es lo que dijo Rusia que haría con algunos países de la Unión Europea y es lo que ha cumplido. Polonia y Bulgaria, por el momento, se quedan sin el suministro del gas ruso.

Sin embargo, la principal energética rusa, Gazprom, ha decidió seguir surtiendo de gas al resto de los países europeos a través de sus gasoductos, algunos de ellos que transitan por Ucrania.

El motivo del corte de suministro es que los dos países sancionados se habían negado a pagar el suministro en rublos rusos, una de las medidas que ha tomado el Kremlin para evitar su moneda sufra.

Una situación peliaguda

Los dos países de la Unión Europa tienen ahora un problema, ya que la casi totalidad del gas que necesitan para sus países viene de Rusia.

La medida la ha comunicado Gazprom a los dos países mediante un comunicado de prensa que se ha publicado en medios polacos y búlgaros.

Aunque es muy posible que Rusia amplíe las sanciones a otros países de la Unión Europea, lo que sería mortal para países como Alemania, el flujo de gas transita sin problemas entre Rusia y el resto de sus clientes europeos.

La vía de llegada del gas es por gasoducto, principalmente el gasoducto Yamal – Europa, que pasa por territorio polaco y ucranio, al que parece que la guerra entre ambos países no ha afectado por el momento.

En una respuesta fulgurante, las autoridades europeas, encabezadas por Úrsula von der Leyen, ha calificado la medida como un “chantaje inaceptable”.

Gazprom había exigido a la compañía polaca PGNiG y la búlgara Bulgargaz que a partir del 1 de abril el pago por el suministro de gas tendría que llevarse a cabo en rublos, y ante la negativa de Polonia y Bulgaria, se ha cortado el suministro.

Algo previsto

En el caso de la polaca PGNiG, había informado a sus clientes que a partir del viernes el gas ruso dejaría de fluir, por lo que ahora tanto PGNiG como Bulgargaz tendrán que buscar un nuevo proveedor.

Se trata de algo que desde el Kremlin se califica de represalias por las sanciones que Rusia sufre por parte de la Unión Europea, y también de una manera de detener la caída libre que está sufriendo la moneda rusa.

Además, desde Gazprom también se ha comunicado que a partir de la semana que viene la gasista Bulgargaz dejará de recibir el hidrocarburo ruso.

El gobierno polaco ha reaccionado al quite y ha hecho unas declaraciones en el sentido de que los decretos de Putin no se aplican a Polonia, dado que es un país soberano y que parte del gasoducto Yamal – Europa pasa por ese país centroeuropeo.

Del mismo modo, las autoridades polacas han subrayado que PGNiG está al corriente de lo pagos y que carece de deudas con la gasista rusa.

Por ello, el actuar de Gazprom es un claro incumplimiento de contrato, por lo que pleitearan en los tribunales contra la energética rusa.

Polonia no tendría mayor problema

En lo que respecta al país que dirige Mateusz Morawiecki, sus reservas de gas alcanzan el 80% de sus necesidades anuales, y por el momento la demanda está cubierta.

El gas que importa Polonia es GNL, gas natural licuado, y un proveedor alternativo podría ser Estados Unidos, que podría llegar por medio de grandes gaseros a nuestro país y de allí, vía gasoducto, llegar a Polonia.

Además, a Polonia también llegan gasoductos con origen de República Checa y Lituania, por lo que en principio el suministro de gas estaría garantizado, ya que parte del hidrocarburo que llega a esos países podría ser derivado.

Desde la gasista polaca, PGNiG, se va a denunciar a Gazprom por incumplimiento de contrato, e intentará que el gas ruso vuelva a fluir hacia Polonia, con las mismas condiciones contractuales que existen en estos momentos.

Mientras tanto las sanciones contra intereses rusos siguen adelante en Polonia, donde se acaba de publicar una lista de 50 empresas y particulares que van a ser sancionadas.

Entre estas empresas se encuentra la filial polaca de Gazprom que verá como se congelan sus fondos y activos; también van a ser confeccionadas sus acciones y las utilidades logradas en Polonia.

Capar el gasoducto Yamal – Europa

Gazprom ya ha advertido a Bulgaria y Polonia que desistan de derivar parte del hidrocarburo que discurre por el gasoducto en cuestión.

Yamal – Europa, que nace en Rusia, discurre por un buen número de países de la Unión Europea, entre ellos Alemania, donde el 80% del gas que usa el país es de origen ruso.

En caso de que Polonia y Bulgaria se nutran del gas que pasa por la parte del Yamal – Europa que pasa por su territorio, el Kremlin podría optar por cerrar el grifo del gasoducto, lo que provocaría muchos daños colaterales.

Por el momento, en el caso de Alemania, el suministro de gas sigue siendo el que corresponde, aunque ese país es uno de los que se ha negado a pagar el hidrocarburo ruso en rublos; el único que si lo hace la Hungría de Viktor Orbán.

Rusofobia

Es la que lleva mucho tiempo demostrando Polonia, uno de los países de la Unión Europea más militantes en su postura de reducir la dependencia del gas ruso a la mínima expresión.

En el caso del país presidido por Andrzej Duda, el suministro de gas ruso cubre la mitad de sus necesidades, pero en el caso de Bulgaria, la cifra asciende al 90% por lo que su situación es más apremiante si cabe.

De cualquiera de las maneras, Bulgargaz, la gasista nacional búlgara, había decidido no renovar el contrato de suministro que tiene con Gazprom.

En cuanto al resto de los países europeos, estados que tienen una enorme exposición al gas ruso, caso de Austria y Alemania, son conscientes y así lo han ha explicitado, que el gas ruso sigue siendo vital para sus economías.

Desde la Comisión Europea se ha instado a los países europeos a reducir en dos tercios la dependencia que tiene de los hidrocarburos rusos, como una manera de sacudirse de encima al Kremlin y evitar que Putin pueda seguir financiando la invasión de Ucrania.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – Brian Cantoni / Ninara / Mark Morgan / Sfu / Malcom Manners / UN Climate Change

Barra libre

Las sanciones que están afectando a Rusia están siendo aprovechadas por Turquía, que gracias a la emigración de rusos con posibles y a empresas de matriz rusas que se radican en el país, para relanzar su economía y apaciguar la inflación galopante que sufre

Una de las derivadas de la invasión de Ucrania, y de una guerra que ya va por los dos meses, han sido las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto a Rusia.

Entre los afectados por las sanciones se encuentran los oligarcas que han hecho dinero grueso al calor del último ocupante del Kremlin, nos referimos a Vladimír Putin.

En estos momentos, muchos de ellos están haciendo imaginativos ejercicios de ingeniería financiera para sortear las sanciones, y una de las soluciones más recurrentes es enviar su dinero a terceros países.

Turquía, tierra prometida

Debido a la mala situación financiera del país que gobierna el Partido de la Justicia y el Desarrollo, Turquía se ha aprestado a acoger la inversión e incluso la presencia de los oligarcas que rodean a Putin.

Lo que ya ha llegado, inclusive antes que su dinero, han sido los yates de muchos oligarcas, que han visto como los navíos de muchos colegas han sido embargados por las autoridades europeas.

Entre esos yates se encuentran el Universe de Dmitri Medvédev, el que fuera presidente de Rusia, el Solaris del dueño del Chelsea, Román Abramóvich y el Sputnik del rey de aluminio Oleg Deripka, por citar solo tres.

Mientras tanto, las autoridades turcas publicitan que están abiertos a cualquier tipo de inversión extranjera, que mejoren la economía del país, que no pasa actualmente por su mejor momento.

Inclusive el ministro turco de exteriores, Mevlüt Çavusoglu, ha anunciado a bombo y platillo que los oligarcas rusos, o cualquier ciudadano de aquel país, tiene las puertas abiertas de los bancos y la economía turcas.

En cuanto a posibles sanciones, el ministerio turco de economía ha anunciado que las únicas que el gobierno de lo que fuera la Sublime Puerta serían las de la Organización de Naciones Unidas.

Sumidos en la inflación

En estos momentos la economía turca sufre una elevada inflación, algunos analistas hablan de hasta el 143%, a lo que se une un enorme déficit por deuda corriente, por lo que la economía turca está hecha unos zorros.

Dos de las válvulas de escape, las exportaciones y el turismo, se están viendo sumamente afectas por la guerra de Ucrania, por lo que muchos fían la recuperación al dinero que pueda llegar del país de las estepas.

La carta que está intentando jugar el gobierno turco es convertir el país en un lugar seguro para que muchos oligarcas o personalidades ligadas al Kremlin traigan al país sus bienes e incluso la matriz de sus empresas.

El sector inmobiliario ya nota la mejora

La afluencia de ciudadanos rusos y muchas veces sus abultadas cuentas corrientes está siendo el nuevo maná del mercado inmobiliario turco.

Son muchas las agencias inmobiliarias en las principales ciudades turcas que llevan tiempo detectando que un amplio número de operaciones, llegando incluso al 70%, tiene como clientes a ciudadanos rusos.

Esta concentración de ventas de propiedades inmobiliarias a ciudadanos rusos se está notando sobre todo en la provincia de Antalya, una de las preferidas por los ciudadanos rusos para pasar sus vacaciones y adquirir segundas residencias.

De hecho, en lo que fuera la antigua Licia, no es extraño que propietarios de vivienda no renueven los contratos para de ese modo poder alquilar más caro a ciudadanos rusos.

Estadísticamente, en el primer trimestre del año las operaciones inmobiliarias que han tenido clientes rusos han supuesto un 60% más que el mismo periodo del ejercicio anterior.

Eso significa en cifras contantes y sonantes, que una de cada doscientas propiedades inmobiliarias vendidas en Turquía ha sido comprado por un ciudadano ruso.

Nacionalidad a cambio de inversión

En las empresas inmobiliarias de alto copete, los clientes rusos suelen invertir un mínimo de 350.000 dólares norteamericanos, muchos de ellos pensando en el programa de nacionalización del gobierno turco.

Inclusive se ha reducido la cantidad de dinero a invertir para lograr la nacionalidad, ya que hasta 2018 era un millón de dólares, pero en las próximas semanas el gobierno bajará ese mínimo hasta los 400.000 dólares norteamericanos.

El proceso es sumamente sencillo y no es ningún calvario administrativo, ya que entre dos y tres meses se accede a la nacionalidad y al pasaporte turco, algo que buscan muchos ciudadanos rusos.

Profesionales y jóvenes

En los últimos tiempos el grueso de la emigración rusa a Turquía está compuesto por jóvenes profesionales, hartos de las sanciones que tienen que sufrir porque a Vladimír Putin se le ocurrió invadir Ucrania.

Con la mayoría de los bancos fuera del sistema internacional de pagos SWIFT, estos jóvenes profesionales tienen graves problemas para transferir sus ahorros en rublos o dólares a entidades bancarias turcas.

Inclusive se encuentran problemas para abrir cuentas bancarias en entidades financieras ubicadas en Turquía, pero de matriz europea, ya que esos bancos no quieren pillarse los dedos con clientes de ciudadanía rusa.

Inclusive, ciudadanos rusos relatan como se han dirigido hasta a 20 entidades financiera en Turquía para abrir una cuenta corriente, y en todas las sucursales les han dado un no por respuesta.

Además, en los pocos bancos que admiten que clientes rusos abran una cuenta corriente les obligan a ingresos, que quedan bloqueados, de hasta 3.000 dólares.

Sortear las dificultades

Son muchos los rusos que para transferir su dinero desde Rusia a Turquía están utilizando diversos métodos de pago electrónico, como es el caso de PayPal, Western Union o incluso utilizando criptomonedas o en metálico.

En Turquía también se están creando empresas por parte de ciudadanos rusos que las utilizan como pantalla para poder seguir haciendo operaciones con la Unión Europea o con Estados Unidos.

De ese modo se sortean las sanciones y el proceso pude ser tremendamente simple: la empresa A, de capital ruso, vende los productos a la empresa B, recién creada en Turquía.

Por último, esa empresa B sigue surtiendo de productos a los clientes de la empresa original A, que sigue siendo de capital ruso.

Pero inclusive empiezan a ser empresas turcas las que encuentran negocio de exportar productos a Europa y Estados Unidos que antes eran surtidos por empresas rusas que están sancionadas.

A rio revuelto, ganancia de pescadores.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – Cristano Cani / Jorge Franganillo / Rene MT / Boy from far / Ashley Maceli / Daniel Ramírez

Vivir bajo tierra

Es a lo que está abocada la población de las principales ciudades que reciben el ataque ruso, como puedan ser Kiev y Járkov, donde la población civil durante el día intenta llevar lo más parecido a una vida normal y por las noches pernocta en las estaciones de metro

Desde que comenzó la invasión de Ucrania, hace ya 50 días, un buen número de habitantes de las localidades ucranias asediadas han optado por vivir bajo tierra.

En Kiev, la capital, y también en Járkov, los vecinos tienen la posibilidad de pasar la noche en las estaciones del metro, donde el espacio permite que se apiñen cientos de persona, fuera de la capital ya es otro cantar.

En localidades como Mariúpol Lviv, donde no existe metropolitano, los habitantes de esos núcleos urbanos optan por pernoctar en los sótanos de los edificios.

Dese la época soviética están muchos de ellos están habilitados como refugios antiaéreos por lo que la adaptación de esas dependencias ha sido relativamente fácil.

Un paisaje lunar

En Járkov, una de las ciudades que está bajo asedio ruso, el ejército de Vladimír Putin ha optado por la tradición soviética de tierra quemada.

La ciudad está sometida a un bombardeo brutal que ha convertido la localidad ucrania en una sucesión de escombros sin fin, donde antes se erigían edificios y calles.

Járkov muestra hoy un paisaje que bien se podría calificar como lunar, con enormes cráteres producidos por la artillería rusa, y que han dejado el piso lleno de cascotes y de cristales rotos.

Además, los rusos han optado por castigar a la población civil, y bombardean aquellos lugares, como los mercados, donde saben que va a haber concentraciones de civiles.

En la última matanza, se ha contabilizado, en el centro de la ciudad, cinco muertos y más de 20 heridos, tras un bombardeo artillero.

El metro como refugio

Járkov es una ciudad que cuenta con un metropolitano excavado en la tierra, por lo que, desde el desencadenamiento de las hostilidades, muchos vecinos de la ciudad pernoctan en las estaciones.

Cuando se baja a los subterráneos del metro, lo que se encuentra uno es una sucesión de colchones en el suelo de las estaciones, coronados por cientos de sacos de dormir.

Inclusive se pueden encontrar tiendas de campaña en las cuales familias enteras pasan las noches como una manera de aislarse del frio que hace en las profundidades.

Muchos asilados en el metro de Járkov vivían, antes de la invasión, en edificios altos de la ciudad, que fueron los primeros atacados en la que el Kremlin pensaba que iba a ser una campaña relámpago.

También se da el caso de habitantes de la ciudad que hacen vida normal en sus viviendas durante el día, y por la noche acuden al metro para estar a resguardo de los bombardeos de las tropas rusas.

Intentar llevar una vida normal

Que muchos habitantes de Járkov se refugien las estaciones de metro no significa que la vida diurna se haya paralizado.

Son muchos los que durante el día acuden a sus trabajos o colaboran con la defensa civil o directamente con el ejército ucranio, desde cocinando para los soldados hasta manufacturando cócteles molotov.

El voluntariado también se puede hacer bajo tierra, ya que en las estaciones de metro se reparte tres comidas diarias, músicos amenizan las largas horas con actuaciones en directo y hasta hay psicólogos a disposición de los refugiados.

Objetivo militar

Los civiles se han convertido ya, como en otras guerras, en objetivo militar de los soldados rusos, ya que atacarlos hace que baje la moral del ejército y de los civiles ucranios.

Por tanto, ya no se cree a los encargados de prensa del ejército ruso cuando dicen que los bombardeos a civiles son un error.

Además, después de las imágenes de Bucha, donde se encontraron centenares de cadáveres ejecutados con tiros en la nuca, la maquinaria judicial internacional ya acusa a Rusia de crímenes de guerra y contra la humanidad.

De hecho, se espera, que a medida que el ejército ucranio vaya recuperando terreno, aparezcan más civiles ajusticiados y más fosas comunes donde los soldados rusos concentraban los cadáveres de civiles.

La que se podría calificar de limpieza étnica, que el ejército ruso está desarrollando en Ucrania no desmerece en nada a la «solución final» que los nazis idearon para acabar con los judíos en la II Guerra Mundial.

Se resiente la moral

Uno de los distritos de Járkov que ha sido especialmente hostilizado por la artillería rusa es el de Saltivka, donde los edificios derruidos se cuentan por centenares.

En las estaciones de metro de ese distrito el desánimo empieza a calar entre la población civil que allí se refugia.

El tableteo de las ametralladoras y el sonido de los obuses al caer hacen que los habitantes de ese distrito estén en perpetua alerta, y atesten las estaciones de metro ya que subir a la superficie puede ser sinónimo de muerte.

La falta de infraestructuras para poder acoger a la población civil es evidente ya que hay un solo aseo, cuando lo hay, para cientos de refugiados, y de poder darse una ducha, menor ni hablar.

El hacinamiento es tal que hay personas que tienen que dormir, o mejor dicho intentar dormir, en las escaleras mecánicas que bajan a la estación.

La ofensiva sigue

Aunque nadie se esperaba la resistencia que está demostrando el ejército ucranio, los rusos prosiguen con su ofensiva, aunque se han replanteado sus objetivos.

En estos momentos, todo el esfuerzo ruso se centra en hacerse con el control de una franja de terreno ucranio que uniría en un continuo la península de Crimea con el territorio secesionista del Donbás.

De esa manera, las fuerzas armadas rusas abandonan la intención de controlar todo el territorio ucranio, su primer objetivo, al que hubiese seguido el ocupar Kiev para deponer el gobierno de Volodimír Zelenski.

Y mientras tanto, dos países europeos tradicionalmente neutrales, como son Suecia y Finlandia, se piensan muy seriamente pedir su ingreso en la OTAN, alianza de la que ya forma parte, desde hace décadas, Noruega.

La diplomacia rusa ya ha advertido, que en caso de que se produzca ese ingreso, lo considerará casi un casus belli, y que inmediatamente trasladará misiles balísticos armados con ojivas nucleares a la frontera común con Suecia y Finlandia.

Fuente – el diario

Imagen – Андрей Перцев / manhhai / PBKIHX /

Castigar a la población civil

Es la nueva táctica de las fuerzas armadas rusas en Ucrania, que después de ver como el ejército ucranio ha parado su guerra relámpago, ha cambiado de táctica y ahora se dedica con su artillería a no dejar piedra sobre piedra en las ciudades ucranias, hostilizando a la población civil

Es una táctica ya ensayada por el ejército ruso en anteriores conflictos en los cuales se ha visto involucrado como en Chechenia y en Siria.

Ahora parece que reproduce el patrón en la invasión de Ucrania, con un grave menoscabo de los derechos humanos de la población civil ucrania, que se convierte en moneda de canje en los escenarios de operaciones.

En los casi dos meses de guerra, las tropas rusas han dejado un reguero de cadáveres en la ciudad de Bucha, muchos de ellos ajusticiados con un tiro en la nuca o en bombardeos de maternidades en Mariúpol.

Chechenia

Una repetición de esa guerra es lo que nos estamos encontrando en la guerra de Ucrania a decir de muchos reporteros de guerra que vivieron las atrocidades que cometió el ejército ruso hace más de 20 años.

Vladimír Putin se estrenó con la segunda guerra de Chechenia nada más llegar al poder en el año 1999, una guerra en donde no tuvo pábulo en hostilizar a la población civil, como hace ahora en Crimea.

Se destruyeron ciudades, se bombardeó a la población civil y también se ejecutó extrajudicialmente a civiles chechenos, cometiendo crímenes de lesa humanidad y vulnerando la convención de Ginebra.

Desgraciadamente la historia se repite en el conflicto ucranio, sin que los llamamientos de la comunidad internacional a respetar las leyes de la guerra estén teniendo ningún eco en el Kremlin.

No dejar piedra sobre piedra

Es el objetivo del alto mando ruso, que en ciudades como Mariúpol ha reducido a escombros la mayor parte de la ciudad.

Utilizando la artillería como principal arma ofensiva y avanzando por cuadrantes, lo que trata la artillería rusa es reducir a escombros toda la ciudad.

Una vez lograda la destrucción total, serán los blindados y la infantería rusos los encargados de acabar con los últimos bastiones de resistencia.

De ese modo, los militares rusos no tienen que pelear ganando palmo a palmo el terreno en lo que sería un combate urbano donde la movilidad del ejército ucranio le podría dar una cierta ventaja.

Al mismo tiempo, castigan a la población civil, que con las ciudades destruidas no puede desarrollar una vida «normal» lo cual acaba afectando a la moral de las tropas y civiles ucranios.

Repetir algo que funciona

Volviendo a Chechenia, actualmente es una república musulmana del Cáucaso que forma parte de la Federación Rusa.

Hace 25 años, aprovechando la implosión de la Unión Soviética, los gobernantes chechenos declararon la independencia de la Federación Rusa.

Debido a ello Boris Yeltsin, el valedor de Vladimír Putin, desencadenó una guerra en aquella lejana república para devolverla al redil, y el ejército ruso sufrió una aplastante derrota ante el ejército irregular checheno.

En cierto modo lo que sucedió allí se está repitiendo en Ucrania: un ejército irregular como el checheno contaba con una tropa muy motivada que solo armada con proyectiles antitanque portátiles rechazó el avance del ejército ruso.

A partir de ese momento, y para ganar la guerra, el ejército ruso decidió martillear Grozni, la capital chechena, con artillería, prácticamente borrándola del mapa.

El martilleo artillero es una táctica militar que ya utilizó, con gran éxito, el Ejército Rojo en la II Guerra Mundial, y consiste básicamente en utilizar la artillería para borrar del mapa el objetivo que se haya indicado, en este caso la ciudad de Mariúpol.

Chechenos indómitos

En el caso de la guerra de Chechenia, los insurrectos, viendo que era imposible pelear con un ejército ruso con amplia superioridad artillera, se retiraron a las montañas de la república que hoy gobierna con mano de hierro Ramzán Kadýrov.

A partir de ahí la táctica del ejército ruso volvió a ser un despropósito: avanzaron hacia las montañas con la intención de acabar con la resistencia, y volvieron a ser derrotados por las unidades irregulares chechenas.

Sin embargo, los chechenos no supieron aprovechar la victoria y se enzarzaron en una lucha intestina entre los diversos clanes chechenos, hecho que fue aprovechado por un gobernante primerizo como era Vladimír Putin.

Casus belli

Para lanzar a sus tropas contra Chechenia, Vladimír Putin argumentó que terroristas chechenos habían lanzado una operación en Daguestán y un atentado contra dos edificios de apartamentos en Moscú.

Son muchos los servicios de inteligencia occidentales que establecen como posible que aquellos atentados fuesen en lo que en la jerga de la desinformación se llaman de «bandera falsa».

Fuesen o no los servicios de inteligencia rusos los que organizaron los atentados, lo cierto es que Vladimír Putin tuvo la excusa perfecta para declarar la guerra a Chechenia.

Mientras se desarrollaba la invasión se documentaron casos en los cuales las unidades militares rusos participaron en limpiezas étnicas y también en cientos de casos de violaciones de mujeres chechenas.

La inmensa suerte que tuvo Vladimír Putin es que la segunda guerra de Chechenia coincidió con el ataque a las Torres Gemelas por parte de Al Qaeda.

El gobernante ruso pudo camuflar la ofensiva militar como una operación contra el yihadismo internacional, y las potencias occidentales miraron hacia otro lado ante los evidentes casos de crímenes contra la humanidad cometidos por Rusia.

Pasarse de frenada

El principal error de Vladimír Putin y sus generales, en el caso de la invasión de Ucrania, es que creyeron que se iban a encontrar enfrente a un ejército de aluvión como era el checheno.

Sin embargo, el ejército ucranio no es el checheno: después de estar combatiendo a los rebeldes rusos de Donbás, se tratan de unas fuerzas armadas que llevan combatiendo en esa guerra desde el 2014.

Además, también casi desde el 2014, reciben entrenamiento y armamento por parte de muchos países de la OTAN, por lo que material y técnicamente es un ejército que como se está viendo, puede contener la invasión rusa.

Además, desde que comenzó la invasión rusa está siendo armado por los países occidentales con armamento de última generación, sobre todo con proyectiles antitanque como puedan ser los Javelin norteamericanos.

Eso está haciendo mucho daño a las tropas rusas, que han puesto como punta de lanza de su ofensiva a sus unidades blindadas que están siendo destrozadas por el fuego del ejército ucranio.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – Alireza / Alonso de Mendoza / manhhai / Kurdish struggle / Nickel nitride / 7th Army Training Command

El Kremlin sortea las sanciones

En una maniobra propia de un prestidigitador, el Kremlin ha logrado que los países europeos sigan pagando el gas y el petróleo rusos en euros, y esos beneficios se cambien automáticamente, en el mercado de valores de Moscú. El objetivo es mantener el cambio en rublos

Uno de los principales problemas que tiene Rusia con Occidente, es el de las sanciones por la invasión de Ucrania.

Las sanciones de la Unión Europea y de Estados Unidos amenazan con ahogar la economía rusa para evitar que Putin pueda seguir financiado la guerra.

Pero aún con todo, el Kremlin se esmera en encontrar resquicios por los cuales su economía pueda seguir «respirando», aunque todavía las potencias occidentales siguen comprando el gas y el petróleo rusos.

Un juego de trileros

El mecanismo que ha ideado por parte del gobierno ruso para las exportaciones de gas y petróleo se basa en que los clientes europeos paguen en euros y Gazprom reciba rublos por sus exportaciones.

La venta y el cobro del gas y el petróleo se va a llevar a cabo por mediación de Gazprombank, uno de los pocos bancos rusos no sancionados, ya que la mayoría de ellos han sido expulsados del mecanismo SWIFT.

De ese modo lo que se pretende es parar la devaluación del rublo, que se ha convertido en menos de un mes en una moneda paria que nadie quiere tener.

Las amenazas han venido desde ambos bloques, ya que mientras que Rusia quiere obligar a pagar el gas y el petróleo en rublos, desde los clientes de la Unión Europea se amenaza con no pagar un kopek si no se respetan los contratos.

Pagar en euros, cobrar en rublos

Es la medida que se les ha ocurrido a los economistas del Kremlin para mantener el statu quo, esto es, que las exportaciones a la UE se paguen en euros, pero esos ingresos se tengan que convertir en rublos.

Aunque es una manera de mantener artificialmente el rublo en buenas condiciones, también entraña un grave peligro para las empresas que cobran en rublos, debido a la volatilidad de la moneda.

Antes de llegar a esa solución, desde el Kremlin se había amenazado a los países que no pagasen el gas y el petróleo en rublos en «cerrarles el grifo», lo cual, para ciertos países, como Alemania, significaría una crisis energética.

La dependencia del gas y el petróleo rusos para países como Alemania es enorme, y que Putin cerrase el «grifo» podría tener consecuencias dramáticas, tanto para empresas como para particulares.

Rusia, ávida de las divisas internacionales

Sin embargo, de la misma manera que la Unión Europea es dependiente de los hidrocarburos rusos, el país de las estepas también necesita las dividas que Europa paga por el gas y el «oro negro» rusos.

Ante esta situación la semana anterior Alemania se plantó y ha ideado un plan para encontrar proveedores alternativos, en caso de que Rusia cierre la espita del gas y la exportación de barriles de petróleo.

En el caso del país que gobierna Olaf Scholz, la balanza de pagos es ampliamente favorable para Alemania: Rusia exporta a Alemania por valor de 33.000 millones de euros alemanes.

Mientras tanto el comercio del país que gobernase Konrad Adenauer solo supone el 2,3% de sus exportaciones.

Gazprombank

Va a ser la entidad financiera rusa que va a recibir los pagos de las potencias occidentales por el gas y el petróleo que reciben.

El banco en cuestión es propiedad de Gazprom, el gigante de los hidrocarburos rusos, una multinacional que en parte es pública.

Con los euros recibidos, Gazprombank cambiará, en el mercado de valores de Moscú, los euros en rublos contantes y sonantes, y pagará a Gazprom acto seguido.

La importancia estratégica de Gazprom se entiende cuando se sabe que es la única empresa rusa autorizada para realizar exportaciones de hidrocarburos fuera de las fronteras de Rusia.

Además, Gazprombank es una rara avis dentro del panorama bancario ruso, dado que es de los pocos bancos que no ha sido represaliado por la Unión Europea.

De hecho, la mayoría de las entidades financieras rusas han sido expulsadas del sistema SWIFT, con lo que no pueden operar internacionalmente, ya que no puede ni emitir pagos ni recibir cobros.

Putin consciente de su poder

El Kremlin es consciente, que al menos en lo que se refiere a la Unión Europea, posee una enorme capacidad de presión sobre los países europeos.

Rusia es la principal «gasolinera» de la Unión Europea, posee oleoductos, como el Nord Stream, que conduce el gas ruso hasta las empresas y calefacciones europeas.

Cerrar la espita supondría una catástrofe económica para la UE y posteriormente habría otras derivadas como una crisis política y social.

Un posible embargo de gas y petróleo

Es otra de las posibilidades que ya se plantea la Unión Europea, y no es otra que Rusia declare un embargo de gas y petróleo al conjunto de la UE.

Hay que tener en cuenta que, aunque no se ha declarado la guerra entre Rusia y Ucrania, la realidad es que varios países de la Unión Europea están suministrando armas a Ucrania.

Y en esa clave se puede, gracias a los proyectiles antitanque Javelin y los misiles tierra – aire Stinger que proporcionan las potencias occidentales, el ejército ucranio no solo está haciendo frente al ejército ruso, sino que incluso está contratacando.

Y aunque no haya embargo, el mal ya está hecho: el precio del gas en menos de un mes ha subido un 25% en nuestro país, y eso que nuestro casi único suministrador es Argelia, país a miles de kilómetros de la estepa rusa.

Reducir la dependencia del gas y el petróleo rusos

Es a lo que se han aprestado muchos países europeos, entre ellos Alemania, quizás el estado más dependiente de los hidrocarburos rusos.

Para favorecer eso, Estados Unidos ha prometido que cubrirá, transportándolo en gaseros, en cubrir todo el gas que no llegue de Rusia a la Unión Europea.

En ese contexto, la situación de España es privilegiada, ya que en los principales puertos españoles hay estaciones de regasificación, necesarias ya que el gas llega en licuado en los buques metaneros.

Sin embargo, no existen ningún gasoducto digno de ese nombre que una España con nuestro país vecino, Francia, y que de allí pueda ser enviado al resto de Europa.

Sin embargo, el propio gobierno español ha pedido que se inviertan fondos europeos en construir un gran gasoducto que una España con el resto de los países del club comunitario.

Fuente – EL PAÍS / La Voz de Galicia

Imagen – WorldSkills UK / Images Money / Frankie Leon / Larry Koester / Thawt Hawthje / manhhai / Frans Berkelaar / Benny Mazur

Ucrania ataca la logística del ejército ruso

Ucrania está explotando el talón de Aquiles del ejército ruso: su logística. Lo que intenta el ejército ucranio es de embotellar las redes logísticas rusas para que lo que otrora fuera el ejército rojo se quede sin vituallas, combustible para sus blindados y proyectiles para su artillería

Lo que el Estado Mayor ruso esperaba que fuese un paseo militar no lo está siendo ni mucho menos, ya que el ejército ucranio resiste y Kyiv todavía está en manos ucranias.

De hecho, inclusive el ejército ucranio ha tomado la iniciativa y está contratacando en los frentes de Irpin, Bucha, Gostomel y Makariv.

Cuando se cumple un mes de guerra, el ejército ruso solo ha obtenido victorias militares en la parte sureste del país donde pretende establecer un continuo territorial ente Crimea y Donetsk y Lugansk.

Atacar la logística rusa

Es el talón de Aquiles del ejército invasor, un problema que ya hizo que en los primeros compases de la invasión decenas de unidades quedasen empantanadas en el terrero por falta de vituallas de todo tipo.

Ahora el ejército ucranio pretende explotar esa debilidad, para, entre otras cosas, impedir que los rusos tomen la capital Kyiv y el gobierno tenga que huir.

En el teatro de operaciones de Kyiv todos los esfuerzos ucranios se centran en atacar las columnas de suministros rusos para dejar al ejército invasor sin las vituallas necesarias.

De lo que se trata es de impedir que las fuerzas rusas embarcada en la «operación militar especial» no tengan acceso a la gasolina que necesitan sus tanques o los obuses y misiles que necesita su artillería.

Por otro lado, las deficiencias logísticas de elementos tan básicos como la comida ya se han visto en el frente, con hordas de soldados rusos saqueando desde supermercados hasta cajeros automáticos.

Duros combates en Kyiv

La realidad, la dura realidad para el Alto Mando ruso es que la capital de Ucrania, un mes después de que se desencadenasen las hostilidades, todavía resiste, sin visos de ser tomada en el corto plazo.

Las fuerzas terrestres ucranias, lideradas por el general Oleksandr Sirskii, no solo resisten los embates rusos, sino que han lanzado una contraofensiva que tiene como objeto deshacer la «tenaza» de las tropas del país que gobierna Vladimír Putin.

Los principales combates se están librando en localidades del extrarradio de Kyiv, como son Irpin, Gostomel, Bucha y Makariv, donde las líneas de abastecimiento rusas están cortadas.

Debido a ello, y por falta de combustible para sus vehículos, vituallas para las tropas y falta de proyectiles de artillería, los rusos se encuentran estancados sin poder seguir avanzando.

Las previsiones del mando ruso eran la de, en los primeros compases de la invasión, haber rendido y ocupado esas localidades para cercar la capital; a día de hoy, los combates continúan sin que los ucranios hayan rendido las localidades.

Tierra quemada

Es la lógica que están siguiendo las fuerzas armadas rusas a los treinta días del comienzo de la guerra, siendo el mayor exponente de esa estrategia la ciudad de Mariúpol.

En lo que respecta al frente de guerra en la capital del país, el desánimo cunde entre la tropa rusa, que ve como sus unidades se quedan empantanadas, muchas veces con carencia de los víveres más básicos.

Por ello la moral de los soldados rusos es baja, una tropa que entre unidades operativas y logísticas suma casi 20.000 milites en el frente de Kyiv, empantanados en una guerra de la que desconocen casi todo.

Alta moral entre los ucranios

En contraposición, la moral de los combatientes ucranianos es muy alta, producto de ver la inoperancia del antiguo ejército rojo, y también de ver como después de un mes de batalla, Rusia no ha logrado casi ninguno de sus objetivos.

A las buenas perspectivas militares se une el hecho de que el suministro de armas por parte de las potencias occidentales es fluido, y está logrado equilibrar la balanza militar cuando no dar ventaja a las tropas ucranias.

El suministro de armas de las potencias occidentales se está centrando en sistemas anticarro, que permite hacer frente a la abrumadora superioridad rusa en lo que respecta a medios blindados y tanques.

Estados Unidos, además, está proporcionando al ejército ucranio de sistemas de misiles tierra – aire, los míticos Stinger -, lo que está provocando que los medios aéreos rusos se queden en tierra ante el temor a ser derribados.

Un reguero de cadáveres

La logística del ejército ruso, a todas luces deficiente, les está impidiendo inclusive enterrar a sus muertos, por lo que el frente de batalla se ha convertido, en parte, en un reguero de soldados muertos en las cunetas de los caminos.

De hecho, según las autoridades ucranias, la mayor parte de las bajas rusas, que se cuentan por miles, no están siendo enterradas, y en las contraofensivas los ucranios encuentran a cada paso soldados enemigos muertos.

La interpretación que también hacen los ucranios es que los rusos no recogen a sus muertos para evitar que lleguen a su país miles de cuerpos envueltos en bolsas de plástico, para evitar así que la moral baje en retaguardia.

Pasarse de frenada

A pesar de la opacidad informativa de la que hacen gala los medios rusos – utilizar en una información la palabra guerra puede acarrear de 5 a 15 años de cárcel – en la retaguardia se comienza a saber lo que realmente está siendo la guerra.

Tanto es así que el sitio web del Komsomolskaya Pravda, en lo que puede interpretarse como un desliz, filtro que la «operación militar especial» habría causado 9.861 muertos y 16.153 heridos en el bando ruso.

La información solo estuvo en el aire unos minutos para ser posteriormente retirada, aunque muchos medios occidentales se hicieron eco de ella.

El periódico ruso explicó que esa información había sido incluida en su sitio web por unos piratas informáticos que habrían vulnerado el sistema informático del rotativo.

Las cifras oficiales sobre el conflicto indican, son datos del propio Kremlin, que hasta ahora habrían perecido 498 soldados rusos y habrían sido heridos 1.597.

Ucrania llama a boicotear a Moscú

Es un llamamiento unánime de todas las autoridades ucranias, que también piden que las potencias occidentales sigan enviando armamento a Ucrania.

Por otro lado, el propio presidente de Ucrania, Volodimír Zelenski, ha redoblado sus peticiones para que se extremen aún más las sanciones económicas a las que se está sometiendo al Kremlin.

Se trata de evitar que la economía rusa, en el contexto internacional, siga logrando divisas que permiten a Putin seguir financiando la guerra, sobre todo negocios que tienen que ver con la venta de materias primas a las potencias occidentales.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – manhhai / Charles Hutchins / Mikhail Kamarov